Se encontraba caminando por los alrededores del castillo, sentía que la observaban, tomó un respiro y siguió su camino hacia cualquier parte, no negaría que se sentía perdida en aquel gran castillo.
-¿quién anda ahí?-miró hacia todas partes y se encontró con un palo de madera tirado en el suelo y se preguntó si es que podría recordar a alguna persona en la gran sala que llevara uno así, pero sus esfuerzos eran nulos. Volvió a mirar hacia aquel palo y siguió caminando con desconfianza.
Otro golpe más y esta vez escuchó un pequeño sonido, sus cabellos se erizaron pero siguió su camino intentando salir rápidamente de ese lugar. Se encontraba corriendo por un largo pasillo con ventanas a colores opacos por la suciedad, sus pies hacían ecos en el lugar pero no eran los únicos, podía sentir la presencia de no una sino varias personas.
Un fuerte golpe y un quejido fue lo que sintió antes de ser rodeada por unos brazos evitando su caída, se encontraba viendo aquellos ojos color miel que la inspeccionaban detenidamente. Descuidadamente se levantó de encima de aquel ser y sintió su rostro arder, aquello era lo último que se esperaba.
-l...lo siento-hizo una reverencia algo descuidada.
-perdóneme a mí, mi señora-la voz de aquel muchacho la tranquilizó un poco.
El muchacho hizo una reverencia y se dispuso a seguir su camino de no ser por la voz de la muchacha.
-¿sí, mi señora?-se volteó hacia la muchacha.
-¿me ha estado siguiendo?-preguntó con neutralidad.
-me tengo debido negar ante esa afirmación mi señora-respondió eh hizo una reverencia para después seguir su camino volviendo a dejar a la muchacha sola.
Empezó a caminar con desconfianza y volvió a sentir los mismos pasos tras suyo pero siguió caminando normal, encontró una pasillo que doblaba para la derecha y dobló pero se quedó parada un buen rato hasta que escuchó esos pasos hacerse más sonoros. Unas sombras empezaron a aparecer por el pasillo y la muchacha sintió su cuerpo temblar.
Tomó valor y dio un salto hacia aquellas cosas que la seguían para darse cuenta que lo que tenía frente a ella no eran humanos, ni mucho menos bestias.
-¡ah!-gritaron aquellas criaturas en forma chillona haciendo que la muchacha diera un respingo y se acercara un poco más hacia ellas.
-¿qué...?
-¡Collins!-se escuchó un rugido y la muchacha sintió su alma dejar su cuerpo por un momento.
La pequeñas criaturitas corrieron atropelladamente tropezándose entre ellas y haciendo que se caigan a la vez. Sus cuerpos eran tan tiernos que la muchacha quiso cargar a uno para comprobar que tenía razón, pero se negó ante aquella ocurrencia al saber que su vida corría peligro dentro de ese castillo.
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LA BELLA Y LA BESTIA, LA HISTORIA AÚN NO TERMINA (#PDA2016)
FantasySINOPSIS: Todos conocemos la historia de la bella y la bestia, la típica historia de una bestia que busca el amor verdadero para romper el hechizo y lo encuentra en una inocente aldeana, ellos se enamoran, ella rompe el hechizo y se casan. Pero, ¿...