[Namjin] Celebrity Crush

Capítulo 4 - ¿Por qué tienes que ser tú?

-¿Qué demonios, hyung?-

Seokjin cerró los ojos- Buenos días, Yoongi-

Yoongi se acercó para estar a su lado en la línea de la tienda de café en el vestíbulo del hotel. Apenas y parecía despierto, sus ojos abiertos en una fracción muy pequeña, su rostro todavía ligeramente enrojecido e hinchado por el sueño. Todavía llevaba el pantalón del pijama debajo de su sudadera, con la capucha encima de un gorro que estaba usando como si hiciera más frío que el verano en Chicago con el que habían estado tratando las últimas doce horas. Se mordió el labio por un segundo mientras miraba hacia el menú en inglés- Sabes que cuando dije por teléfono que no iríamos por café por lo menos en una hora, no me estaba refiriendo a "ahora mismo"-

-Sí- dijo Seokjin- Lo sé. Lo siento-

-¿Entonces me quieres decir qué es lo que pasa?-

-Namjoon y yo estábamos... discutiendo- Seokjin miró el menú y metió sus manos en los bolsillos de su sudadera.

Esta ni siquiera era su sudadera. Había agarrado una de Namjoon por accidente. Había sido la que más cerca estaba de la puerta y no había prestado la suficiente atención a otra cosa más que a escapar como para notarlo hasta que se la estaba colocando a mitad del ascensor y se dio cuenta que no olía a él. (No era sólo que no olía a él, sino que olía a Namjoon – y desde la semana pasada se había convertido vergonzosa, penosa, e íntimamente familiarizado con el olor de Namjoon.)

Yoongi lo había llamado medio dormido medio muerto para decirle algo acerca de tomarse un café hasta más tarde, pero él se apresuró como si su vida dependiera de ello, hablando sobre él y por él, rogándole a dios que estuviera lo suficientemente dormido como para darse cuenta de lo que estaba pasando. Corrió hacia la ducha. Se bañó lo mejor que pudo (dios, dios, dios, ¿qué había poseído a Namjoon para que lo besara de esa manera? ¿Y en ese momento?), e intentó calmarse y vestirse y salir corriendo de la habitación como si estuviera siendo perseguido por un asesino en serie.

-Namjoon y yo estábamos discutiendo- mintió Seokjin, sintiéndose enrojecer en la parte superior de sus orejas- Sólo necesitaba una excusa para salir de ahí sin ser tan obvio-

-¿Por qué demonios Joon-ah estaría discutiendo sobre algo tan malditamente temprano?- Yoongi murmuró en voz baja- Ni siquiera está vivo a esa hora-

Seokjin se encogió de hombros- Bueno. Ya conoces a Namjoon. Él es...-

-No tan bien como tú, aparentemente- Yoongi lo interrumpió. Le dio a Seokjin una larga, lenta e impasible mirada por debajo de sus pesados párpados- ¿Por qué realmente contestaste el teléfono de esa manera?-

Seokjin se congeló- ¿Qué?-

-No te estreses de esa manera, demonios- Yoongi suspiró y cerró los ojos, frotando una mano en la parte posterior de su cuello- Estoy muy seguro que soy el único que ha notado lo que sea que tienen ustedes dos. Diablos, no me puede importar menos lo que ustedes dos tengan, pero cuando se meten en mi valioso tiempo de descanso es cuando siento que al menos me debes una maldita explicación-

-Estábamos discutiendo- dijo Seokjin de nuevo, y el rubor ahora se filtraba por sus mejillas. Yoongi iba a ver a través de él, esto nunca iba a funcionar, ¿por qué, en nombre de dios, pensó que esto sería una buena idea? (Nunca pensó que fuera una buena idea. Siempre supo que fue la peor idea que había tenido, pero la expresión en el rostro de Namjoon cuando recorrido la cortina de baño hace una semana había sido... no había sido capaz de detenerse, eso es todo, y había hecho todo eso para sí mismo)- Eso es todo. En serio eso es todo-