¨Capitulo 1¨ "Estoy Vivo"

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Narra Dio:

Han pasado 7 años desde la maldición en la mansión Drevis, Y yo sigo viniendo todos los días a contemplar el terreno abandonado y los restos de cenizas que se encuentran esparcidas por los viejos pinos y el verde césped.

Tal vez porque no tengo a donde ir, Tal vez porque realmente no quiero marcharme.

El espíritu de Monika siempre se acopla en mi corazón cuando vengo. Esa mujer, La única persona en la vida, Que me tuvo compasión, Me cuidó, Me dio amor. Como si de su hijo se tratase.

Trabajar como sirviente en la mansión Drevis fue mi salvación...

Pase mi infancia en la calle. Mi familia... Ni siquiera sabía si tenía una en realidad. Más bien, Nunca lo supe, Ni lo sé.

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FLASH BACK

Estaba comiendo mi alimento de ese día, Una buena señora venia casi todos los días a ofrecerme algo de pan, El cual aceptaba agradecido. Tenía unos 8 años esa tarde, Cuando un señor alto, Bastante elegante, De ojos café, Se acercó a mí. Lo contemplé un momento, No sabía cuáles serían sus intenciones. Hasta que habló.

- Dime niño, ¿No tienes familia? – Fue un hombre bastante directo. Yo no sabía por qué un señor como el me preguntaría algo así tan de repente. – En mi casa siempre son bienvenidos niños como tú, Sin nada.... – Continuó como leyendo mi mente. Bajé mi cabeza. – No cobro, Tranquilo, Solo busco... El completo bienestar de las personas... - Dijo al final con una sonrisa algo escalofriante. No sabía si fue por la amabilidad de sus palabras, O mi desesperación, Pero me convenció de ir con él a su mansión. En el camino me mencionó su nombre, Alfred Drevis.

(...)

Me guio por el sótano, Hasta una habitación con dos celdas con espacio limitado.

(...)

"Es mejor que estar en la calle" pensaba yo. Llevaba una semana dentro de esa celda, La celda derecha. Al menos me alimentaban. Pero me asustaba estar allí, Podían oírse gritos animales... e incluso humanos, Desde el cercano laboratorio de Drevis.

Ese día, Me recosté en la cama dispuesto a dormir. Pero el espacio era tan silencioso esa tarde que hasta el sonido de un tierno conejo blanco de ojos rojos me despertó.

- Hola amiguito... - Me acerqué a la reja, Y acaricié suavemente la pequeña cabeza del animal. - ¿Cómo es que estas aquí?

- ¡Snowbaaall! – Se oía llamar desde el patio, del otro lado de la fría celda. Era la voz de una niña. Nunca antes la había escuchado.

Frenéticamente, El señor Drevis apareció en la habitación, Con un barbijo, El delantal con manchas de sangre y en la mano una jeringa que contenía un espeso liquido negro. Yo me alejé del animal en cuanto lo vi.

- Ahí estas, Fabulosa criatura... - Asió al conejo y rápidamente le inyectó la jeringa, Vertiendo el contenido en su pequeño cuerpo. Instantáneamente el indefenso animalito dio su último suspiro – Este me servirá de prueba...

- ¡Snowbaaall! – Todavía gritaba la niña.

- Tendré que cambiarlo por el sujeto #24, Lo siento Aya... Espero que algún día aprendas que mejor que apegarse a las macotas, Es experimentar con ellas... - Y se retiró.

FIN DEL FLASH BACK

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Mad Father - Fanfiction : "La Preferida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora