CAPÍTULO 13

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Emma era la primera y única sospechosa de los asesinatos, ya que estaba desaparecida y habían encontrado una pulsera con su nombre.
Emma estuvo esos 5 meses en una cabaña a las afueras de Londres.
Cuando llegó a Lynton, la policía la esposó, ella estaba muy sorprendida y no entendía nada, o eso parecía.
Los padres supieron que estaba en Lynton porque la policía le comunicó que la tenian encerrada en la sala de interrogaciones.
- Mi niña, cuanto te he echado de menos todo este tiempo, lo hemos pasado muy mal sin ti (exclamó la madre emocionada y llorando de alegría y a la vez un poco de pena)
- Mamá yo también os he hechado muchísimo de menos.
- Pero ¿Estas bien hija? ¿Que te ha pasado? ¿Dónde has estado tanto tiempo?
- Mamá stop, hablaremos con tranquilidad en casa, lo importante es saber ¿Qué demonios hago aquí?
- Han estado ocurriendo asesinatos muy siniestros desde que me llamaste y no se volvió a saber nada mas de ti.
- Pero, ¿Y qué tiene que ver todo eso conmigo?
(Entra la detective Thalia Bernad a la sala)
- Porfavor señora tiene que salir, debo de hacerle unas preguntas a su hija. (Le dijo la detective educadamente)
- ¡Mi hija no debe de estar aqui, estais todos locos! (gritaba la madre de Emma mientras se la llevaban dos policías del brazo).
- Buenas tardes Emma.
- Hola. (contestó bruscamente)
- Ya veo que no te apetece hablar mucho conmigo. (dijo la detective con una sonrisa)
- Acertaste, no me apetece nada.
- Bueno iremos al grano. Lo primero me alegro mucho de que estes viva y bien.
- Yo tambien me alegro. (volvió a contestar borde)
- Podemos hacer esto mas agradable, pero veo que no quieres.
¿Te suena de algo un usuario de internet llamado "Señor X? (preguntó la detective)
- No, ¿Porqué debería sonarme?
- Tu sabras como has estado matando a tus víctimas ( le dijo friamente)
- Yo no he matado a nadie (contesto Emma enfadada y levantándose bruscamente de la silla)
- ¿Entonces, como explicas que esto estuviera en la escena del crimen en uno de los asesinatos? (le dijo enseñandole la pulsera donde ponía su nombre)
Emma no dijo ni una palabra, solo agachó la cabeza y se puso a llorar.
- Llevarla a su celda. (ordenó la detective a los dos policías que estaban en la puerta)

La Mujer Que No Amaba A Los HombresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora