New year's wishes

Cambios e indiferencia

Ya era de noche cuando llegamos a suelo canadiense. Fuimos por el equipaje pero hubo problemas. No encontrábamos la maleta de Giselle. Si, Giselle! Mi mamá me había obligado a traerlos. Si, plural! En total habíamos viajado Esteban , Giselle , Kim, Kate y yo.

Aunque al principio me molesté y supliqué para que no vayan con nosotras. Mi mamá me hizo acordar el propósito de nuestras vacaciones: mantener a la familia unida. Simple y concisa. Y como si lo hubiera previsto, mi madre consiguió el apoyo de mis tíos y papá.

Lo bueno de toda la situación fue que después de la fiesta hicimos una fogata de primos. Y cantamos, contamos historias y experiencias. Casi al finalizar la fogata a Kate se le escapó el comentario de que yo ya no tenía enamorado. Hubo un revuelo general cuando dijo eso porqué como mencionó Giselle " Mateo y yo éramos la pareja perfecta". Al final, les tuve que explicar los motivos y vieron el snap. Todos se molestaron y dijeron que se iban a vengar cuando lo vean.

Así que por Veles y sus travesura. Estas iban a ser una vacaciones excitantes y divertidas. Quien podría decir que la familia también podía ayudar.

Cuando el personal de seguridad del avión le entregó su maleta a Giselle, nos dirigimos a buscar mi camioneta. Mis papás me la regalaron por mi cumpleaños 18 y es un Jepp hermoso. Hice que lo enviarán de Italia a Canadá. 

- Ya llegamos - preguntó Giselle como por cuarta vez. Ya nos tenía hartos con sus quejas. Comenzaron desde que salimos de Italia. Que el avión  está feo. Que deberían pintar los aviones rosas. Que la comida no es orgánica. Y de manadas cosas más. Al principio lo tomamos con gracias pero después de haber tenido más de siete horas de viaje ya estábamos cansados de sus observaciones así como decía ella.

Nadie le respondió  porque justo en ese momento estábamos cruzando la entrada hacia el country club donde estaban mis compañeros y otros chicos del colegio. En si el club le pertenecía a Lamsac School. Uno de las mejores instituciones educativas de Estados Unidos. Quedaba en el estado de California. Era como un internado dónde había preparatoria, secundaria, primaria y universidad. Todo ahí. Lamsac School era de élite solo las personas más influyentes del mundo podían poner a sus hijos ahí. Así que en resumen era un colegio de ricos. Aunque se que piensan que los ricos son maleducados e ignorantes pues se equivocan. Al menos en Lamsac la educación era muy exigente y tenías que mantener un promedio para quedarte. Así que hasta los "retrasados" de Lamsac eran más inteligentes que los vagos de otra institución.

Estacione el carro y sacamos nuestras maletas de la camioneta. Preguntamos al señor de seguridad dónde estaba la recepción y nos dirigimos ahí.

- Aizza, cómo vamos a entrar yo y Kim ahí? No se supone que es solo para alumnos?- preguntó Kate. Y ella estaba en toda la razón. Me había olvidado de ese pequeño detalle. Caracoles. No quería que se quedarán en otro lado! Se suponía que deberíamos estar todos juntos.

- Calmate Kate. Vamos a sobornar a la recepcionista para que se queden al fin y al cabo el dinero siempre es bien recibido- justo cuando terminé de decir eso, Estaban se empezó a reír - Qué  te pasa idiota? - le pregunté.

- Es que justo lo que acabas de decir suena como mamá - y Giselle se le sumo a la risa. Se detuvieron cuando tuvimos que cruzar la puerta de la recepción.

- Buenas noches, me gustaría poder registrarme y saber si puedo registrar a mis primas aunque ellas no van a esta institución - le dije a la recepcionista. Con todo mi ser esperaba que me diera permiso y me dejará opción de sobornar la.

- Díganme sus nombres y respecto a su prima veré que puedo hacer.

- Gracias. Gisselle, Esteban y Aizza- la señorita comenzó a introducir nuestros datos rápidamente. Y me preguntó por los nombres de nuestras primas.