Capitulo 1.

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"Deuda" Estará pausada, la memoria donde tenia todo guardado se me formateo o tiene virus o no se que  me dijeron que tenia pero esta jodida... así que tratare de recuperarla... PERO NO SE ME PONGAN tristes... Les subiré esta novela llamada Panic, NO ES MÍA.... pero es una muy buena novela... Está adaptada con los chicos así que... ojala y les guste. 






Todos los creditos a mi querida Ely, por que nunca conocí a una mejor escritora como la loca esposa no oficial de AJ. Te quiero bonita. 







La encontraron inconsciente bajo el árbol en la cima de la colina... parecía que había estado ahí durante varios días, esperaban encontrar a más personas en aquel lugar, pero el paraje estaba completamente solitario, la chica había permanecido ahí varios días... eso era evidente.

Nash: Esta viva, hay que llevarla al refugio pronto. No sé cuánto tiempo más sea capaz de aguantar.

Cameron inmediatamente tomó el radio de la camioneta y se comunico con los refugiados, avisándoles que habían encontrado a la chica.

Cameron: Los demás ya están avisados, en cuanto Aaron vuelva regresaremos. Esperemos que aguante.

Nash cargó a la chica y la introdujo a la camioneta, cogió una botella de agua y trato de reanimarla acercándosela a la boca. Ella reaccionaba lentamente, en cuanto recupero un poco de conciencia, se asustó y comenzó a gritar.

Cameron: Has que se calle, ¡ahí vienen! Tenemos que irnos o nos atraparan aquí. ¡No sé donde se metió Aaron! Tendría que haber regresado hace 15 minutos.

Nash: tranquila. ¡Estas a salvo!

La chica no podía parar de gritar, entonces Nash le tapó la boca con la mano, de repente lo tomaron del tobillo. Una de esas cosas lo había alcanzado. Grier trataba de zafarse, pero no podía soltar a la chica, si lo hacía, los gritos atraerían a más de esas cosas. Estaba a punto de morderlo, pero alguien atravesó la cabeza de aquel monstruo con una bala.

Cameron: traté de detenerlos, pero son demasiados ¡Tenemos que irnos!

Nash: ¡pero no podemos dejar a Aaron!

Cameron: ¡no podemos hacer otra cosa! Si nos quedamos aquí, ¡moriremos!

A lo lejos se escucho un grito:

Aaron: ¡Chicos!, ¡suban a la camioneta y vámonos!

Cameron volteó enfurecido, empujo a Nash y ambos subieron a la camioneta. Manejo hasta donde se encontraba Carpenter, quien estaba sobre un árbol, tratando de que esas cosas no lo alcanzaran. Desde lo alto él brincó hacia la camioneta y juntos salieron de ese lugar invadido por los monstruos que ahora inundaban la tierra.

Amy estaba asustada, la última vez que había visto a una persona, había sido en una carretera cercana a esa colina y había tratado de abusar de ella. Tenía miedo de que esto también se tratara de algo malo. Ella estaba temerosa, pensando en la manera de escapar de ellos, esta vez eran tres, aunque no tenían cara de malas personas, era mejor permanecer sola como hasta ahora lo había hecho. Ella creía que las cosas habían empeorado, las cosas en el mundo que ahora existía no eran las mismas, tenía que escapar y seguir adelante sola.

Después de un rato conduciendo, Nash llegó a un muro alto vigilado por otro chico rubio, con los ojos tan bellos que por alguna razón le hicieron acordarse de Shawn, el hemano de Amy, ella se había perdido en los ojos de aquel chico, que le recordaba a su hermano. Estaba completamente pérdida en la mirada profunda de aquel chico cuando se abrieron las grandes puertas de acero que resguardaban "el refugio" permitiendo que la camioneta entrara al interior de aquella construcción. Una vez dentro, los tres bajaron de la camioneta, Cameron inmediatamente se dirigió furioso a Carpenter, lo tomó de la playera y lo recriminó por haber desaparecido y por poner en riesgo la vida de todos. Aaron respondió a la agresión de Cameron con un golpe en la cara. Nash que estaba dentro de la camioneta aun tratando de que Amy bajara, se incorporó inmediatamente y se interpuso entre Cameron y Aaron.

Nash: ¡Basta! ¡¿Que quieren?! ¡¿Qué están buscando?! Si peleamos entre nosotros, ¡entonces estaremos acabados!

Cameron: Es que no te das cuenta, los aires de todo poderoso de Carpenter hoy pusieron en riesgo nuestras vidas. ¡De no haber sido por él, las cosas no se habrían complicado tanto allá afuera!

Aaron: ¡¿Mis aires de grandeza?! ¡Lo único que yo hice fue conseguir esto!

Aaron llevaba en los hombros una maleta grande, llena de alimentos y agua embotellada. En el momento en que esas cosas los atacaron, él no había podido acercarse pues detrás de él venían más de 100 errantes (así llamaban a los muertos vivientes) que lo habían interceptado durante la expedición.

Aaron: Si no me acerqué fue porque detrás de mi habían docenas de esas cosas. El regresar a donde ustedes estaban implicaba arriesgarlos. Lo único que yo buscaba era dirigirlos hacia otro lado.

Cameron: ¡Ok... ok! Debo calmarme, es la segunda vez en una semana que me veo entre esas cosas. He visto como han asesinado a mis amigos uno a uno y su cercanía me pone nervioso.

Aaron lo miro de reojo, enojado, y tratando de entender que Cameron había pasado por cosas mucho peores que él mismo, solamente apartó la vista y se alejó. Cameron hizo lo propio y Nash ordenó entrar.

Nash: Bien, entonces entremos, está oscureciendo y el frío comienza a encrudecer.

Se acercó nuevamente a la camioneta para hablar con Amy. Ella se reusaba a salir del auto, aunque no hablaba, los chicos se daban cuenta de que estaba sumamente asustada. Aaron se dio cuenta de que Amy miraba insistentemente al chico que estaba en la entrada, entonces lo llamó:

Aaron: ¡Hey! ¡Jhonson! Ven.

Jhonson se acercó de inmediato. Carpenter le explico lo que estaba pasando y le pidió que tratara de hablar con la chica, que la convenciera para que confiara en ellos. Jhonson entregó el arma a Aaron y entró en la camioneta. Intento tomar de la mano a Amy, pero ella retrocedió inmediatamente. Él guardó silencio y permaneció frente a ella durante algunos minutos. Al darse cuenta de que la presencia de Nash, Cameron y Aaron la atemorizaban, les pidió que entraran.

Jhonson: Entren chicos, yo me encargo. En un momento estaremos con ustedes.

Nash: ¿Estás seguro?

Jhonson: Por supuesto. Confía en mí... ¿Cuándo te he fallado?

Nash se alejó y llamó a Aaron y a Cameron, quienes lo siguieron inmediatamente. Jhonson entró nuevamente en la camioneta, miró a Amy y le dijo:

Jhonson: Niña, tienes que confiar. No tengo idea de lo que te ha sucedido en el tiempo que lleva este desastre. No sé qué te hicieron, aunque todos hemos pasado por cosas terribles... ¿sabes?, yo perdí a mi madre hace dos semanas. Ellos la asesinaron. No tuve el valor de verla convertirse en uno de ellos, así que preferí que descansara junto con mis hermanos. Confía en mi... yo no te haré daño.

La chica solamente lo observaba, no pronunciaba palabra alguna, tenía miedo y después de todo, no podía confiar... Jhonson, hablaba con ella, tranquilo y tratando de no asustarla. Amy por fin se decidió a hablar, aun temerosa, le pidió a Jhonson agua. Él se limitó a tomar una botella que estaba en el asiento delantero y se la ofreció. Ella la tomó. Las manos le temblaban y por el sudor la botella se le resbaló. Jhonson se inclinó a recoger la botella de agua, entonces observó en la pantorrilla desnuda de Amy tres cicatrices que parecían haber sido hechas con una navaja y de un solo golpe. Cuando Amy percibió que Jhonson había visto sus cicatrices, retiro apresuradamente la pantorrilla y se cubrió con la mano. Él, aunque extrañado, no pregunto absolutamente nada. Se limitó a sonreír y a pedirle a ella que bajara de la camioneta. Ella, aun desconcertada, acepto. Al poner los pies en el suelo, se percato de que estaba descalza, trató de recordar, pero fue inútil. Jhonson bajó después de Amy, al observar la expresión del rostro de Amy, le pidió que entraran a las habitaciones y que ahí podría darse un baño, ponerse algo de ropa limpia y comer algo. Ella, al mirar nuevamente los ojos de aquel muchacho, comprendió que ahí no había maldad, entonces accedió a entrar. Ya había oscurecido cuando juntos caminaron, a través de un gran patio rodeado de muchos árboles y cubierto de neblina, sin hablar, llegaron hasta la entrada de la habitación en donde se encontraban los demás. En la entrada estaba una chica a la que no había visto. Su nombre era Lila, ella sonrió cuando Jhonson y la chica nueva llegaron hasta la entrada. Ella inmediatamente extendió la mano hacia Amy en señal de saludo, a lo que ella respondió inmediatamente. Finalmente ella estaba confiando en alguien.

Al entrar a la habitación se observaba una mesa con 10 sillas alrededor. Los chicos se disponían a cenar, se encontraban sentados esperando la cena. Nash estaba en el lugar principal en uno de los extremos de la mesa, a sus costados se encontraban Cameron y Aaron. Junto a Aaron una silla vacía. Cuando los chicos vieron a Amy entrando con Jhonson, se levantaron:

Nash: (sonriendo) que gusto que hayas decidido venir. Aquí estarás a salvo. No tenemos mucho, pero si lo suficiente para sobrevivir en lo que esta situación se arregla.

Amy: Gracias. Siento haber sido tan ofuscante, pero sinceramente no la he pasado muy bien que digamos.

Cameron: ¿Como llegaste a la colina? Es un verdadero milagro que esas cosas no te alcanzaran.

Amy: No sé. He tratado de recordar desde que ustedes me encontraron, pero es inútil. No sé qué estaba haciendo ahí.

Nash: ya es suficiente interrogatorio. Amy, ven, te llevaré a una habitación. Lila, ¿te importa si la coloco contigo?

Lila: ¡Por supuesto! Que se quede conmigo. Ya me hacía falta compañía.

Respondió ella con un gesto amable. Después se acercó y le entrego la llave a Nash. Él la tomo y caminó hasta encontrar una escalera ubicada al fondo de la habitación. Amy se quedó en medio de la misma, cuando Grier volteó, la llamo. Amy dio las gracias a los demás y caminó hacia él, los dos subieron las escaleras que terminaban en un largo corredor que daba paso a varias habitaciones. La segunda era la que correspondía a Lila, en seguida Nash metió la llave y giró la perilla para abrirla. Una vez abierta invitó a Amy a entrar.

Nash: Compartirás esta habitación con Lila, en seguida vendrá ella para darte algo de ropa limpia. Mientras podrías ducharte. Espero que estés cómoda aquí, puedes elegir una de esas dos camas, la que está cerca de la ventana es de Lila, pero las otras dos están libres.

Amy: Gracias. ¿Tú eres el jefe?

Nash: ¿jefe? No, ¡Aquí no hay un jefe!

Amy: Bueno, es que veo que todos obedecen y hacen lo que tú dices.

Nash: (riendo) no, es solamente que me ven como el hermano mayor. Ellos se han acostumbrado a eso. Yo solamente hago lo que creo que es mejor para el grupo.

Amy: Ok. ¿Sabes? Yo tenía un hermano mayor. Me separé de él cuando esto inició. Él trató de mantenerme a salvo, lo último que vi fue que uno de ellos lo atrapó. No sé si sigue vivo o no. Pero sé que si es así, entonces lo volveré a ver.

Nash guardo silencio, sonrió nostálgicamente y le dijo:

-Si él está vivo, seguro que te encontrará, no se dejará vencer por nada. Si yo tuviera la esperanza de volver a ver a mi hermanita, lucharía con todas mis fuerzas para volver a verla. Desafortunadamente, ella no corrió con la misma suerte que nosotros.

Amy: ¡Lo siento! No quería que te sintieras mal.

Nash: Esta bien... los designios de Dios no pueden cambiarse... Bien, bien, basta de charla, entra, toma una ducha y te esperamos abajo para la cena.

Amy obedeció sin decir nada. Cuando ella estaba dentro de la habitación, Nash cerró la puerta y bajó al comedor con los demás. Los chicos estaban conversando de la manera en como Jhonson había convencido a Amy de bajar de la camioneta:

Cameron: Pues cuando Griery yo la encontramos, parecía estar muy mal, pero al parecer no lo estaba tanto. Es bueno que se haya mantenido en pie por sí sola.

Nash: Es verdad, sinceramente pensé que estaba mal. Parece que solamente le falta comer y dormir. Por cierto, Lila, ¿Cuándo subas a tu habitación le das a Amy algo de ropa por favor?

Lila lo miro y accedió; en seguida subió hacia la habitación, llevando consigo una charola con comida. Al entrar a la habitación y percatarse de que la luz estaba encendida, se apresuró a apagarla. Después puso la charola en el buró y se dirigió al baño a buscar a Amy. Llamó a la puerta, pero Amy no respondió. Volvió a llamar y nada. Entonces se alarmó, buscó la llave de la puerta del baño, cuando abrió, encontró a Amy desmayada, desnuda bajo el chorro de la regadera.

Lila: Nash! Trae el botiquín!

Al escuchar los gritos de Lila, Nash y los demás se levantaron alarmados, Nash subió primero, detrás de él Cameron. Mientras que Carpenter y Jhonson salieron hacia los puestos de vigilancia para percatarse de que todo estuviera bien afuera.

En la habitación, Lila había cubierto a Amy con las sábanas de la cama. Nash la cargó, mientras que Cameron preparaba la cama. Finalmente la colocaron en la cama y le dieron a inhalar una gasa empapada en alcohol. Estaban tratando de reanimarla, cuando desde afuera escucharon los gritos de una chica. Desde abajo, Jhonson gritaba a Nash y Cameron:

Jhonson: ¡Necesitamos apoyo! ¡Hay problemas aquí!

Cameron se incorporó rápidamente, bajo las escaleras y tomó las armas que estaban al pie de la escalera. Cuando llegó afuera, vio que Jhonson estaba asegurado la puerta. Eso era una señal inequívoca de que afuera había peligro. Cameron apresurado ayudó a Jhonson con la puerta. A lo lejos miró a Aaron sobre el muro, la luz dibujaba su silueta entre la neblina, los disparos se escuchaban por doquier. Mientras que desde arriba, en la habitación, Lila y Nash observaban las dificultades que los demás estaban pasando, entonces él se levantó y le pidió a Lila que se quedara con Amy. Ella se rehusaba, pero entendió que no podía dejar sola a Amy, pues tenían que estar preparados por si había que evacuar. Amy estaba semiconsciente, había pasado mucho tiempo sin comer, a rayo de sol y deshidratada, lo que provocaba su debilidad.
Nash abandonó la habitación a toda prisa, él, siempre llevaba consigo una pistola que había sido de su padre. Al llegar a la entrada del refugio, observó como Carpenter corría por encima del muro disparando a diestra y siniestra mientras que Jhonson y Cameron aseguraban la puerta. Al otro lado de la puerta se escuchaban los gruñidos y quejidos de los errantes que arañaban la puerta con el firme afán de entrar. Desde la ventana, Amy observaba con horror lo que estaba sucediendo, desde ahí podían ver a los errantes queriendo destrozar el muro que les impedía el paso. Ella estaba muy asustada, temiendo que en cualquier momento lo consiguieran. Lila, que también observaba desde ahí, recriminó a Amy:

Lila: ¡¿Por qué encendiste la luz?!

Amy: Yo... yo no sabía que no podía hacerlo. Pensé que aquí era seguro. No me percaté de que era peligroso.

Lila: Es que no debiste hacerlo. Veo que te sientes mejor, quédate aquí que yo iré del otro lado, porque no sé si ahí también hay peligro. Los chicos se están ocupando de la parte delantera, yo iré con los demás que seguramente necesitan apoyo.

Amy: ¿Son más?

Lila se limitó a mirar con recriminación a Amy y enseguida salió de la habitación. Salió de la casa y se dirigió hacia la parte trasera. Ahí se encontraba otro chico comandando a los demás. Lila se dirigió hacia él:

Lila: ¡¿Gilinsky!?¿Cómo esta todo por aquí?

PANIC   Un paso más y todo termina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora