Ciel x Sebastian

3.

Llegamos a la mesa y empezamos a comer, me doy cuenta que la comida de Sebastian es impecable, aunque también tiene que ver con los otros empleados
Lizzy al ver a Tanaka se le lanza, siempre le ha parecido muy tierno así que qué vergüenza pero lo hizo
– ¡Tanaka Tanaka Tanaka! –Grita
–Lizzy –La regaño de nuevo
–Lo siento –Dice sentándose de nuevo en la silla para seguir comiendo

Terminamos la comida y Sebastian llegó a recogerla
–Gracias –Digo sonriendo ¿Por qué estoy actuando tan amable?
–Me agrada tu manera de ser –Dice haciéndome sonrojar ese maldito– Hoy estás muy gentil
–Esto es demasiado bonito –Chilla Elizabeth
–Elizabeth –Quiero hablar con ella
– ¡Que no me digas Elizabeth, dime Lizzy!
–Joven amo, deseas... –Para de hablar y mira a otro lado y murmura– vaya que me resulta difícil tutearlo –Es como si estuviese hablando para él pero en voz alta, así que prosigue con lo que estaba diciendo antes– ¿Deseas ir con la Señorita Elizabeth al salón?
Miro a Lizzy para ver su expresión
– ¡Claro! –Dice feliz, me molesta
–Vamos entonces –Respondo con desinterés
– ¿Eh? –Pregunta Lizzy acercándose a mí– ¿No quieres estar conmigo? –Mira a Sebastian de repente– ¡No te preocupes Sebastian, él es todo tuyo, pero –Vuelve la vista hacia mí– ¿No quieres hablar conmigo?
–Deja el escandalo –Digo entre dientes– Subamos de una vez

En el salón, Sebastian se va y me quedo mirándolo como se va, él al ver que me quedo mirándolo sonríe y me sonrojo volteando la mirada
–Eli... –Digo pero me retracto– Lizzy
–Ciel-kun –Dice y se sienta a mi lado– Dime... –Mira a los lados como si estuviera "vigilando" que no haya nadie– ¿Te gusta Sebastian-san?
Me sorprendo por su comentario y retomo la compostura
–N-no hablemos de eso
–Por favor Ciel-kun, ¡Quiero saber! –Me exige y ya me empieza a molestar
–Más bien, ¿No que yo te gustaba?
–Ehh –Mira a otro lugar y de alguna manera me ofende, pero la otra ni me importa, porque en verdad... Nunca me llegó a gustar tanto como para morir de amor– Ciel-kun, sigamos hablando de Sebastian ¿sí?
–Me cansé –Me paro– Si solo quieres hablar de eso es mejor que te vayas
–Pero... –Dice haciendo su voz de tristeza que me molesta
– ¡Basta! –En realidad estaba enfadado, si supuestamente tendría una relación con Sebastian, no querría que nadie se metiera en ella
– ¿Pasa algo Joven amo? –Dice Sebastian entrando en la habitación
–Nada –Respondo acercándome a la puerta para salir
– ¿Ha ocurrido algo Elizabeth-sama?
–Es que... –Se sonroja– Le estaba preguntando a Ciel-kun sobre que sentía por ti, Sebastian-san
Dirige la mirada hacia mí y dice
– ¿Y eso le molestó?
Le doy una mirada asesina
– ¿Acaso no siente nada por mí? –Se está burlando, se está burlando y no lo voy a permitir
–Respéteme –Le digo casi escupiendo las palabras y salgo de la habitación

Rato después de haber estado en mi oficinamirando por la ventana entra Sebastian con prisa
–Joven amo –Me llama– Lo lamento, no quise... –Se detiene para mirar mi expresión–ofenderlo
Me levanto de la silla y camino hacia él
–Como sea ¿Hay algo en especial por lo que venga a hablarme? –Ya no nos estamostuteando, a lo mejor ya le da pena hacerlo
Veo que se acerca más a mí y se queda mirando mis labios
– ¿S-sebast...
Y antes de poder terminar de hablar, noto un calor en mis labios, me besalentamente y no puedo evitar seguirle el ritmo
–Q-qué estás haciendo –Digo tratando de quitarme de sus labios que medevoraban, no sé si lo hacía porque quería devorar mi alma o porque en verdadlo deseaba
Se aparta un poco pero sin dejar de estar demasiado pegado
–Lo... –Cierra los ojos y los abre mirándome fijamente los labios– Te estoybesando –Dice y vuelve a besarme, yo estoy un poco confundido así que le vuelvoa preguntar
–Por qué estás haciendo esto –Aunque las palabras suenan ahogadas porque él nose despega de mí
–Solo déjate llevar, Joven amo
Antes el beso era suave, no era nada más allá de lo normal, pero esta vez abremi boca y empieza a introducir su lengua, hago cara de fastidio y él se dacuenta
– ¿No te gusta esto? –Pregunta, y no quiero decir que no me gusta porque no escierto, en verdad me gusta lo que está pasando, en vez de responder continuo elbeso y él sonríe victorioso al parecer
Sigue besándome, cada vez se hace más profundo y no sé en qué momento empecé autilizar mi lengua también. Se aparta un poco
–Es muy experto en esto –Dice tocándome los labios que están ligeramente rojospor sus mordidas y cosas que les hizo– ¿No, Joven amo?

N/A

He aquí el antiguo testamento :v Okno, pero sí lo hice un poco más largo de lo normal, no sé si les gustará así o ya me estoy exagerando, es que me encanta escribirlo.