Maldita sea!
Llegó la policía, nos descubrieron, ella nos delató.. Era el fin.
Pronto llevaron a Brisia al hospital y a nosotras nos llevaron en el móvil a la cárcel y les avisaron a nuestros padres.
Llegamos a la cárcel todos nos insultaban me sentía muy incómoda ya que no estoy acostumbrada a que me griten o insulten.
Un preso escuche que me decia- asique tu eres la matona del grupo? Ven y te enseño a pelear de verdad! Haré que te trages tus propias apuñaladas-
Me sorprendí y lo insulte, me sentí mala..gozaba de todo lo que me decían que me acostumbré y sonreía como una demente.
A las chicas la agarraron de muchos, hubieran visto sus caras de miedo JAJJAJ
gozaba como me insultaban sentia que me adoraban.
