El Heredero

III

Luna fue completamente maltratada y abusada sexualmente en el calabozo pero pensaba que podía llegar a cambiar ya que en su vientre llevaba el heredero del rey, consumida por los nervios ve al rey

- ¿Ya está feliz mi rey? – la mira aun asombrado

- Gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo- pero todo esto era un teatro pues al rey solo quería al niño que se estaba formando en su vientre y luego se desecharía del ella como si fuese un objeto mas- Te dejare descansar- dice mientras se marcha

Al salir, nota que el doctor lo espera a fuera de la habitación pero no le importa y cierra la puerta con llave

+ ¿Por qué usted hace eso?

- Para que pueda descansar mejor- responde como si fuera algo obvio

Con una sonrisa el médico se despide pero sospechaba que ocurría algo.

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El rey pasa a la habitación de sus hijas para avisarles que habrá otro miembro en la familia, pero antes de poder hablar una de las hijas le dice

-Padre mío yo que siempre he de estar a tu lado hoy vengo a confesarte que estoy enamorada junto con todas mis hermanas- claramente no se esperaba esto y molesto dice

+ ¿Quiénes han de ser esos bastardos? ¿Quién se ha tomado la osadía de cortejar a mis hijas?- Toma aire en busca de tranquilizarse

- Os conocerás mañana en la fiesta de Alejandría, pues hemos invitado a todos junto con su familia

+ Espero que sean de la realeza o morirán- se da media vuelta y va a su a aposento donde se encontraba su hija más pequeña, la dulce Fátima de dos añitos; jugando con sus muñecas, el rey se sienta con cuidado para no asustarla ya que esta estaba despalda y no se había percatado de su presencia y al sentirlo voltea dejando ver sus hermosos ojos azules como el mar y su brillante cabello que parecía oro

+ Hola papi- dice sonriente- ¿Juegas conmigo?- hace un puchero que con sinceridad convence a cualquiera

- Por supuesto hija mía- sin darse cuenta ambos quedaron dormidos mientras jugaban

Del otro lado del catillo estaba luna viendo hacia la ventana y a su mente llegaban palabras malignas que se negaba a decir, consecuencia de la magia negra que crecía dentro de ella por el odio y la furia sin saberlo el niño fue maldecido por su propia madre obteniendo agilidades especiales que cualquier persona las vería como magia prohibida; sin notarlo ya se encontraba susurrando aquellas palabras y de repente cayo inconsciente al suelo.

Al día siguiente luna despierta en su cama si tener recuerdo alguno de la noche anterior, quiso salir de la habitación pero no lo logro, pues la puerta seguía con llave.

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El rey se despierta y al notar que no estaba su pequeña sale corriendo asustado y para al ver por la ventana a su hija con sus hermanas en el jardín preparando todo para el cumpleaños de Alejandría.

-¿Donde se encuentran esos inútiles vasallos inútiles que no han de servir nada?- grita el rey

Llegan de prisa 5 esclavos y hacen una pequeña reverencia

+ Ordene su majestad- dice una voz temblorosa por el miedo

-Preparadme la ducha y mi ropa- responde con voz rígida y señalando a 4 de los esclavos - Y tú- señala al 5- Diríjase al cuarto de mi amada y alístela para que baje a desayunar conmigo – el esclavo no se movía, pues era sordo y no entendí lo que el rey le pedía- ¿Que esperáis?- grita el rey pero este seguía ahí parado sin moverse, el rey molesto lo fue a golpear pero uno de los esclavos se mete en medio y recibe el golpe por el, el rey indignado le agarra el cuello con la mano derecha logrando levantarlo del suelo