Por fin pudo independizarse, salir de esa pesadilla que llaman hogar.
Se acababa de mudar a su piso.
Era algo pequeño pero justo lo que necesitaba para empezar una nueva vida sólo tendría que ponerlo un poco en condiciones y sería perfecto.
Tras cerrar la puerta de su casero no pudo evitar dar saltos de alegría y coger su móvil para llamar a su amiga.
- hola mi niña ya estoy en mi nueva casa.
- siii?? a ver si me libro un rato del curro y paso a que me lo enseñes.
-si, a si me agudas a colocarlo jeje
- jajajajaja que lista eres por que no llamas a Bruno?
(Ainara es la mejor amiga de vanessa se conocen desde hace mucho y sólo ella conoce toda su historia.)
- Ainara no voy a llamar a Bruno ya sabes que pesao se pone.
(Bruno era un buen amigo de las dos pero enamorado de Vanessa desde hace años insistía mucho en que fuera a vivir con el pero ella no sentía lo mismo.)
- jajajaja ya se le pasará en unos días ya verás. te dejo que viene mi jefe.
Vanessa se quedó mirando todo lo que tenía al rededor y pensando en por donde empezar a colocar cosas. Cuando porfin empezó a sacar la ropa de cama sonó el timbre.
- Hola soy la yaya la vecina de al lado.... uyyyy que niña más joven.
- hola yo vanessa.
- Si necesitas algo aquí estoy mi hijo y yo vivimos en esa puerta si quieres que te cuelgue un cuadro o algo.
- No muchas gracias y si descuide si necesitará algo se lo pediría.
tras cerrar la puerta se quedó pensando en q vecina más extraña y habladora.