Una linda rubia

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Astrid. Ese es el nombre de mi hijo. Tiene tres meses y hasta ahora se ha comportado como cualquier ser viviente con tres meses. Es súper hermoso. Tiene los hermosos ojos de Linda y en todo lo demás es mi copia, a pesar de que tiene solo tres meses. Niall siempre está cuidándolo y Noah lo ama, eso me hace más feliz. Lo que me preocupa es cuando crezca, quiero saber si no soy lo suficientemente hombre para engendrar un lobo.

Hoy saldremos yo y Muchael, como en los viejos tiempos. José y Linda se quedarán en la casa y como últimamente Kendall estará en casa.

-Michael ya viene -escucho la voz de José y volteo a verlo. Solo tiene un pantalón de pijama y una camiseta pegada a su cuarpo. Me mira de arriba a bajo y da la vuelta y se va moviendo la sintura, deseguro el no se da cuenta de lo provocativa que se mueven estas.

-Nos podemos ir!! -atras de mi escucho algo caer y cuando volteo Michael está en el piso. -que? A mí me gusta el piso

-avisaré a Linda -lo veo raro por última vez y hago señas cara que se quede en el piso.

Entro a la habitación y Linda esta de espaldas a la puerta. Sus manos están en su cara y cuando volteo puedo ver estas llenas de sangre. La veo preocupado y ella quita sus manos de la cara y habré su boca, dejándome ver unos colmillos que sobresalen. Mi respiración se corta y me mareo.

-Nicole?

-amor -ella llora

-yo... -ya nos vamos -salgo y rápidamente me hecho a correr por las escaleras, llego donde Michael y lo animó a irnos rápidamente.

Llegamos a un club. Vamos a la barra y pedimos algo para relajarnos. Él me señala la tarima donde bailan dos hermosas chicas. Estas solos tienen unas bragas negras que no dejan nada a la imaginación. El sonríe y camina hacia allá.

Siento algo vibrando en mi bolsillo y saco mi celular. Una llamada de José, si algo estuviera pasando el llamara a Michael. Deseguro es por lo de Linda. Yo no quiero que ella sea una vampiresa, y tampoco quiero que astrid sea un vampiro. Yo quiero que ellos sean lobos, son mi familia y quiero que sean lobos.

Apago el teléfono y lo meto en mi bolsillo. Michael y yo dijimos que esta noche sería como en los viejos tiempos y el sí que está como en los viejos tiempos. Tiene a una morena meneándole el culo en la cara y a una pelirroja sentada en su regazo meneando la sintura.

A mi lado llega una rubia de madres. Y se pega de espaldas a mí y comienza a bailarme. En este momento la única imagen que viene a mi cabeza es cuando Linda se volteo y me dejo ver sus colmillos. Le propongo a la chica que vallamos a la barra y estando en esta me tomo cuatro wiskis y pido uno para llevar.

Luego de una hora nos encontramos en una habitación, hemos tenido tres orgasmos y vamos por el último. Yo estoy sentado en la cama y ella brinca sobre mi polla. Ninguno de los dos aguantamos por eso ella se levanta lento y se deja caer de golpe, yo tengo mis manos en su cadera para ayudarla a levantar.

-esto ha sido increíble -dice y se tira junto a mí

-digo lo mismo -opino

Comienzo a vestirme. No me limpio ni nada solo me besto y camino hasta afuera. En el pasillo prendo mi teléfono y tengo 180 llamadas de Kendall y José. Sí que joden!! Michael sale de una de las habitaciones y camina hacia mi.

-te has tirado una? -preguntó pícaro

-no, solo me la ha mamado y ni bien por he durado mucho para correrme -que queja -estas borracheo, ven vamonos -me empuja por los hombros hasta que salimos afuera

Cuando llegamos a casa no hay nadie solo los guardias quienes no nos dicen nada. Yo me siento en uno de los sofás de salón y Michael trata de ver dónde están todos.

-he resibido una llamada de José diciendo que están en el hospital -llega por uno de los pasillos

-ve a ver qué pasa -hablo sin importancia

-olle tienes un hijo recién nacido y una mujer!! También están Niall y Noah! Y todos en este palacio que están bajo tu responsabilidad-me dice

-si, ve y me avisas si pasa algo con Niall o Noah. Si no, no me llames para decirme para sobre Nicole o ese que es mi hijo -lo pateo con el pie para que se valla

-qué cosas dices?

-no quiero volver a ver a esos vampiros por aquí -le señaló con mi dedo

-estas muy borracho -me lanza una patada en la barriga y yo me inmutó

-ya vete y no me traigas a esos vampiros a mi casa, sácalos de mi manada -le gritó para que me escuche desde afuera

LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora