¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al llegar a casa fui a mi habitación corriendo y azote la puerta con tanta fuerza para que escucharan mis padres, abrí la cómoda y saqué mi ya gastado libro favorito
-Orgullo y Prejuicio- dije en voz alta sonriendo pues creía que mi padre lo habría desechado, me recosté en la cama y lo abrí pero en ese preciso momento apareció mi madre en la puerta examinando mi habitación
-Estoy leyendo- le informe aunque era obvio lo que hacía
-Ya vi, sólo quería ver cómo te encontrabas- no entiendo como puede ser tan dulce después de todo
-Me encuentro bien ahora si te molesto trato de centrarme- lo dije en tono grosero aunque no era mi intención
-Perdón solo te entrego esto- me pone mi celular en la mano
-Gracias- respondí con cuanta dulzura podía
-De nada - y con esas últimas palabras desapareció.
Al darme cuenta el anochecer había caído sin darme cuenta, e leído tantas veces este mismo libro y no sé como siempre quedó envuelta en el libro, decido posar el libro en la mesa y apagar la lámpara de noche.
<< CORRE,CORRE >> fue lo único que pensé en ese momento y de repente me frené no veía alrededor a la persona que buscaba, decidí volver a casa pero alguien me tomó de la cintura y me poso sobre su hombro.
-NO,NO,SUÉLTAME,TENGO QUE IR POR ELLA-
De repente siento unas manos sudorosas en mis hombros moviéndome frenéticamente.
Decido abrir los ojos y veo a mi madre
-Me quedaré esta noche contigo-dice ella para consolarme, bajo la mirada para ver mi cuerpo y veo que estoy toda sudorosa.
