Las semanas pasaron, se acercó el día en el que tenía que volver a mi casa. Iba muy entusiasmado por llegar y festejar mi cumple años con mis amigos, no podía esperar para ese día.
Llegando a mi casa descubro que mi mejor amigo cuando andaba con el chico le dijo que me gustaba lo cual me indigno mucho, jamas pensaría eso de el. Así que me enojé con el y no hablábamos.
Llegó el día de mi festejo y lo invité para arreglar las cosas, llegó la hora y no fue, en pleno coraje decido hablarle aquel chico que es ex de el solo para poner celoso a mi mejor amigo así que me armo de valor y le dejó un saludo, al paso de pocos minutos contesta. Platicamos de cosas sin importancia y decido invitarlo, pero el rechaza la invitación y hace cita para otro día para el café que quedó pendiente.
Llegó el día del café estaba muy nervioso, no sabía que. Le iba a decir. Me sentía muy mal, en el fondo sentía como si traicionar la amistad de mi amigo la cual ya la había perdido el conmigo.
Llegó al café, al pasar por la puerta puedo notar que está sentado ala izquierda al fondo, mirando su celular esperando una respuesta mía. No se si sea correcto pero cuando lo mire pasaron mil cosas por mi mente y Miles de sentimientos encontrados, no soy la típica persona que cree en él amor a primera vista pero ahora que lo analizo fue lo que estaba experimentando. Lo veo sentado ahí y no se que hacer si irme o seguir a delante, me arme de valor y continúe hacia el. Al llegar a la mesa inmediatamente se pone de pie y me saluda muy cortésmente, me invita a centarme con el. Al parecer no había pedido nada aún, inmediatamente le propongo ir a ordenar algo.
Al estar en caja puedo notar que el que prepara los cafés estaba mirando intensamente al chico, me da un poco de celos, esta mal que tenga esos sentimientos rápidamente pero que le puedo hacer soy una persona de sentimientos fáciles.
Cuando volvemos a tomar asiento comienza a sacar conversación para eso me adelantó y le propongo ir al mar, se queda con cara confusa y accede.