12 Cartas Suicidas

Carta de una princesa de la muerte.

Ya no lo soporto más ¿Cuando esta agonía terminara? Cada día ante un espejo infiel que refleja todos los defectos que siempre tendré. Ya me lo han dicho tantas veces, soy fea, horrenda... un adefesio imposibilitado para amar.

Imposible es el amor cuando se esta enamorada de un chico así, él es tan tierno, tan guapo, pero jamás se acercaría a mi, él siempre se rodea de las chicas más lindas y delgadas, nunca estaría cerca de una gorda como yo.

Maldito suplicio y maldita comida, soy una cerda que no puede ni poner medio bocado en su boca, contar cada caloría cada día mientras el espejo me demuestra que no bajo ni un kilo; soy una bolsa de grasa.

Mis brazos me delatan y ya no queda espacio en mis piernas, los cortes son cada día más profundos pero no encuentro respuestas a lo que me pasa...

¡DIOS POR QUÉ NO ME SACAS LOS OJOS! 

Déjeme ver otras formas, hermosas como las de ellas y no horribles como las mías.

Padres... no fue mi intención defraudarlos en cada cosa que hice, sé que soy una mala hija la peor hija, una terrible hija... imperfecta absolutamente, asquerosa e inservible... aún así ustedes han notado los cambios y tienen miedo de lo que pase... yo también ahora tengo miedo, mucho miedo, la idea de terminar con este calvario se hace intensa, me cubre con su manto y quiero tomarla, hacerla mía.

Hoy romperé cada espejo, cada libreta de notas con las calorías de la comida que jamás comía, me recostare en la cama y dejare que mis brazos se desangren por última ves ¿Será esta la última ves?

Tantas veces lo dije, jamás lo hice...

Hoy será distinto, Adiós.