El reloj marca la hora
El tren llega
Trayendo consigo
Una ola de aire frío
Me revuelve el pelo.
Tanteo con mis manos congeladas
El asa de la maleta
Pero me encuentro con tu mano
Cálida
Igual que tus labios
Que son mi veneno
Mi perdición
Y posiblemente
Los últimos que besaré
Hasta dentro de un buen tiempo.
No dejes que me vaya
Pero tú me empujas.
Desde la ventana
Entre la gente
Ya no estas
Pero tu roce
Sigue presente.
Aquí conmigo
Prometo
Guardarlo en mi maleta
Y sentirlo
En mi piel
Todas las noches
En tu ausencia.