- VAS A PAGAR POR TODO!- grito la chica intentando pegarle.
El Joker comenzó a esquivar cada golpe que daba la chica mientras intentaba adivinar el porque de la actitud de la chica hasta que recordó una frase de Batman en su ultima pelea.
"Aunque la...
Unos gritos y ruidos sordos interrumpieron el tétrico silencio que habitualmente gobernaba en Arkham asylum cuando Bruce Wayne, más conocido como Batman, trajo presa a la famosa reina del crimen, la amante del joker, la mismísima Harley Quinn. —¡SUELTAME MALDITO BASTARDO! ¡QUE ME SUELTES EH DICHO!— gritaba y pataleaba la villana totalmente fuera de control, sin embargo sus esfuerzos por escapar no daban ningún resultado ya que se hallaba esposada y además estaba siendo cargada como un saco de papas por un oficial que, haciendo caso omiso a sus berrinches, la tiró sin cuidado alguno a su celda.
Apenas la rubia se hubo recuperado del golpe del impacto empezó a reírse como la psicópata que era hasta que vio a Batman- quien además de querer presenciar el espectáculo que resultaría encarcelar a la rubia, necesitaba hablar con la directora del manicomio- la risa de Harley se convirtió en un gruñido y sin importarle nada embistió el vidrio intentando romperlo a base de puñetazos y cabezazos sin resultado alguno mientras gritaba:
-—¡MALDITO MURCIÉLAGO ARRUINASTE MI CITA! ¡DE NO SER POR TI AHORA ESTARÍA CON MI PUDDIN!— al pronunciar estas últimas palabras la rubia empezó a sollozar y a golpear con más ahínco el cristal mientras repetía incesante "Puddin, mi Puddin" hasta quedar sin fuerzas y simplemente limitarse a llorar y murmurar incesante palabras como "maldito murciélago" y "Puddin" de rodillas frente al cristal.
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Aprovechando el momento de debilidad de la chica un enfermero entro cuidadosamente a la celda y le inyectó un tranquilizante que la dejo inconsciente al segundo.
Mientras tanto la directora, una mujer morena de cabello hasta los hombros se acercó con paso seguro y decidido hacia Batman. —¿Cómo la atrapo? ¿Atrapo también al joker?—pregunto la directora preocupada. — No, se volvió a escapar, pero tengo un plan—dijo Batman ignorando la primera pregunta de la directora. -—¿En serio? ¿Cuál?— preguntó la directora con curiosidad. —Vamos a un lugar más privado, hay cosas que no se pueden decir en su presencia— dijo señalando disimuladamente con la cabeza a Poyson Ivy y otros villanos, quienes escuchaban con pésimo disimulo la conversación. — Tiene razón, mejor vayamos a mi despacho— asintió la doctora y sin más ambos se encaminaron hacia el despacho de esta. ************************************ —A ver si entendí— dijo la doctora un poco perpleja después de escuchar el plan de Batman- quiere que ¿le hagamos una especie de lavado de cerebro a Quinn?
