Prologo

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Gritos.

Eso era lo único que podía oírse en aquella pequeña casa, gritos desgarradores. Gritos que nadie más podía oír porque era una casa en medio de la nada.

Luego de que aquellos gritos cesaron la puerta principal se abrió dejando ver a un chico vestido de negro, alto y con el cabello castaño, a su lado una figura con una gran bata negra lo acompañaba, los dos sonreían de manera sádica. Como si algo realmente malo, pero bueno a la vez hubieran hecho. Algo de lo que él estaba seguro no se arrepentiría nunca.

Matar a su familia.


Secret |Nu'est|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora