Capítulo II

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Es un nuevo día, bastante bonito hasta que abro las cortinas, joder! hace un calor infernal, porque Dios porque me torturas asi... lo bueno del día es que no tengo clases hasta las nueve y puedo preparar todo lentamente, así como a mi me gusta. Que me pondré hoy? no tengo idea, dejemos esto a la suerte así que me tapó los ojos y empiezo a agarra todo lo que pueda usar en el día.
Cuando abro los ojos me encuentro con un peculiar conjunto, unos jeans blancos, una básica blanca y mi chaqueta, creo que iré vestida de pureza hoy jajajaja. Me apresuró al baño y tomó una ducha bien larga y relajante.
Cuando ya estoy lista me dirijo hacia el campus y para lo más bonito del día fue toparme con el, Kith en una de las esquinas dirigiéndose al campus, que buena vista déjenme decirles, con ese jeans negro, esa camisa blanca y el pelo un tanto despeinado, definitivamente se me caía la baba cuando para mi buena suerte el gira,  me observa con esa mirada sexy y esa sonrisa perversa - ya lleva me Dios- Se detiene de golpe y yo hago lo mismo pareciendo una total y completa retrasada mental, intento caminar y bueno por suerte no parezco bambi recién nacido.
Me acerco hasta donde esta el y me sorprende lo que hace, me toda de la contra y me saluda con un beso en la mejilla y para que para que pierda totalmente la conexión boca-cerebro adiós dignidad buen un gusto conocerte. Me quede muda por varios segundos y difícilmente respondí con un simple Hola. Lo sé,  se cada parte del cuerpo humano pero cuando un chico lindo me habla no se manejarlo. Kith al darse cuenta del efecto que causa en mi me suelta y se coloca a mi lado y empezamos a caminar hacia el campus. Vamos en silencio hasta que el dice:
K: Oye te vez bien hoy Lía -felicidades ahora parezco un tomate-,  dime que tal va todo?  con un tono despreocupado y concentrado en el camino.
L: Emm pues gracias, tu no estas nada mal -y ya me arme de valor- el sonríe tan sexymente y sin darnos cuenta ya habíamos llegado al campus y tuvimos que despedirnos de nuevo, la próxima vez debo en verdes mi cerebro y para antes de que me despida el besa mi mejilla y se aleja de mi con un adiós en el viento.
Así transcurrió el día, en clases aburridas hasta el receso donde nuevamente me cruce con esos ojos marrones, tan misterio, tan oculto, tan el... que tendrá aquel chico que se mete bajo lo piel con tan solo el roce de las miradas, incluso me hacía olvidar a Kith, algo que parecía imposible.

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2016 ⏰

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