Pasó el tiempo, y ella se acercó a mí.
Me preguntó que de donde venía y yo todo nervioso le respondí:
-Soy de Las Tablas... y tú?
-.Soy de Lajamina.
Ella tenía algo que me encantaba.
Nos empezamos a conocer mejor, cuando los profesores ponían trabajos en grupo; ahí relajeábamos y nos reímos juntos.
Pasa el tiempo y fuimos tan cercanos que yo era su mejor amiga y ella era mi mejor amiga.
