Me encontraba en la azotea llorando por lo que acababa de pasar, de pronto siento unas cálidas manos sobre mis hombros que me presionan suavemente.
-Izaya, tranquilo, deja de llorar así, te vez terrible- inmediatamente reconocí la voz y me gire abalanzándome con fuerza hacia la persona que estaba ahora frente a mí, llorando como un niño al que le quitan su juguete.
-Dotachin... - lo oprimía hacia mi mientras continuaba llorando en sus brazos a lo que el respondía acariciando mi cabello mientras trataba de tranquilizarme - no soporto verlos así, tan felices, esa felicidad no le correspondía a Shinra, yo tenía... yo en verdad... a Shizu-chan...- mis lágrimas inundaban mis ojos y corrían por mis mejillas.
Kadota pov.
Ver a Izaya así por Heiwajima me partía el alma más de lo que podía imaginar, desde que Kishitani y el comenzaron a salir solo lo he visto sufrir así como ahora lo está haciendo.
-tranquilízate Izaya, estoy aquí- deje que llorara en mis hombros y seguí oprimiéndolo hacia conmigo hasta que se calmase un poco -sabes, Heiwajima Shizuo no es el único hombre sobre la tierra- lo tome de la barbilla y eleve su rostro para que me mirase a los ojos, con el dedo índice toque la comisura de sus labios -déjame demostrarte eso- pronuncie para después acercarme a su rostro y darle un tierno beso en los labios.
Izaya pov.
Al sentir los labios de Dotachin así, tan cerca, junto a los míos, no pude evitar corresponderle y dejarme guiar con aquel beso, ¿realmente los labios de Dotachin siempre fueron así de tersos?, ¿Por qué no me había dado cuenta de lo buen besador que podría ser... bueno que es?; pensamientos como esos inundaban mi mente mientras me sumergía en aquel cálido beso hasta quedarnos sin aliento, separándonos dejando un hilo de saliva entre nuestros labios.
-Izaya lo siento, me deje llevar- Dotachin se notaba apenado, supongo que fui su primer beso, se le notaba puesto que tenía un leve sonrojo hasta en las orejas, negué con la cabeza y reí un poco.
-Ara, ara no pensé que tú supieras besar de esa manera Dotachin- a decir verdad yo también me encontraba sonrojado pero no quería mostrarme más vulnerable ante él, y mucho menos después de lo que acababa de ocurrir, trate de tranquilizar mis emociones he hice un puchero, no quería hacerlo sentir tan mal después de animarse a hacer semejante locura -pero sabes, es de mala educación llegar así de la nada, ser tan dulce y luego tomar por sorpresa a la persona contraria plantándole un beso como el que me acabas de dar- me hice el indignado y miraba a otro lado aun con el puchero en mi rostro, el me miro anonadado y al cabo de un momento por tonto que fuese terminamos riéndonos de la situación.
Kadota pov.
Después de reírnos por lo sucedido seguía apenado por demostrarle mis sentimientos después de que él estuviera llorando así por Heiwajima, no debí de haber sido tan imprudente, pero ya estaba hecho, me arme de valor y proseguí con esa vergonzosa propuesta.
-veras Izaya yo...- no encontraba las palabras indicadas para decírselo, pero si no aclaraba la situación perdería mi oportunidad - discúlpame pero... tu tienes la culpa por poner esa cara tan vulnerable y provocar que alguien te quiera besar-
Izaya quito su puchero del rostro mostrándolo perplejo y sonrojándose inmediatamente más de lo que estaba minutos atrás después del beso -¿acaso tu a mi...?- Izaya miraba directamente a mis ojos sin notar prueba alguna de que era mentira, yo asentí -¿desde cuándo?- se notaba nervioso, su voz se entrecortaba, era obvio que lo tome más por sorpresa.
Yo solo di un suspiro y continúe mirándolo a los ojos -desde antes de transferirnos a Raira... Izaya desde tiempo atrás me siento atraído tanto física como sentimentalmente hacia ti, y no me importaría...- dude algunos segundos- no me importaría que me utilizases para darle celos a Heiwajima con tal de que ya no sufras de esa manera tan abrupta en que lo haces- esa era mi decisión final, estaba dispuesto a cualquier cosa por estar a su lado.
Izaya pov.
La confesión de Dotachin seguida de aquella propuesta me dejo pasmado, el con tal de estar a mi lado... ¿dejaría que lo utilizara?, no lo pensaba hasta ahora pero Dotachin es cruel, su propuesta es perfecta para mí pero no quiero lastimarlo.
-¿no hablas en serio verdad?- me negaba a creer tremenda estupidez -no me gustaría que me lo recrimines toda la vida-
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Dotachin movió la cabeza varias veces en señal de negación -te acabo de decir que quiero correr ese riesgo - sus palabras provocaron que en mi rostro se dibujara una de esas sonrisas malignas que suelo hacer cuando planeo algo, él se acercó a mis labios pronunciando un "te amo" en la comisura y besándolos apasionadamente, marcando así nuestras vidas con esta nueva relación.
