El Diablo es Malo, Pero no Feo (ADAPTADA)

Epílogo

-Mi amor... ¿Estás segura que Austen estará bien con mis padres?-preguntó Louis preocupado.

-Cielo, es su nieto, tienen que cuidarlo bien y estoy segura que ellos sabrán cuidarlo- dije- Hoy cumplimos un año de casados y vamos a liberarnos un tiempo de Austen, él también tiene que pasar más tiempo con sus abuelos paternos, siempre está con mis padres... -dije sonriendo besándolo.

-De acuerdo, pero si le pasa algo, ojalá que no, no tengo la culpa, yo te lo dije.

-Amor... Austen sabe lo que su abuelo pretende hacer a cada minuto... así que dudo que tu padre quiera trabajar un conjuro con él, por si esa es tu duda.

-Lo sé, pero ya sabes, mi padre ya lo intentó una vez, si no fuera porque Austen es un diablito como yo, él quizás ahora no estaría con nosotros y yo aun matando a mi padre- dijo sonriente.

-¿Por qué ustedes son tan pesimistas?- dije acariciándole la mejilla.

-No somos pesimistas, solo hablamos la realidad corazón.

-Mm... de acuerdo, ahora vámonos, que ya quiero salir rápido del país -dije sonriente.

***Al otro día, en la tarde***

-Cielo... ¿qué ocurre? Te veo preocupada por algo y se ve que no es nada bueno, así que suéltalo.

-¿Seguro qué quieres saber?

-Claro, eres mi esposa y el amor de mi vida, tengo que saber que te ocurre.

-De acuerdo -dije suspirando, preparándome para entregar la noticia que recibí durante la mañana.

-Escucho -dijo pasando un brazo por mi hombro y acercándome más a él, estábamos en la playa caminando por la arena a la orilla del mar, el sol se ponía delante de nosotros.

-Louis, promete que no me dejarás por esto.

-Louis abrió desmesuradamente los ojos- ¡Diablos!

-¿Me dejarás? -pregunté al ver su reacción, al parecer ya se dio cuenta.

-¡Claro que sí! -dijo él con lágrimas en los ojos, yo ya comenzaba a llorar.

-¡Tú fuiste el culpable Louis!

-¿¡Yo!?

-¡Sí, tú!-dije, mientras mis lágrimas corrían por mi mejilla, y mi corazón se destrozaba.

No dijo nada y desapareció, toda la gente que estaba ahí se quedó asombrada, refregándose los ojos... yo corrí al hotel... llegué y me tiré a la cama a llorar... no quería que Louis se fuese, lo amaba y me había herido hasta lo más profundo de mi corazón, luego de muchas horas llorando, logré quedarme dormida, Louis se había ido, lo extrañaba en las pocas horas que estabamos lejos, ni se había asomado al hotel, luego sentí la puerta abrirse y él venía con los ojos rojos, rojo furia los  tenía, mientras sus lágrimas también corrían por su mejilla.

-Louis... por favor, perdóname...

Él no respondía, yo me levanté de la cama y me puse frente a él.

-Louis... perdóname. Si quieres simplemente puedo abortar y...- la mirada de Louis se ablandó, seguía roja pero más relajada.

-¿Qué dices?

-Puedo abortar. si quieres vamos ahora mismo a la clínica pero por favor no me dejes- dije rompiendo a llorar nuevamente, cubriéndome mi cara con las manos.

-¿Ah? ¿Es... es... estás...embarazada?

-Pero podemos abortar, o darlo en adopción si quieres dejarlo con vida ¡pero por favor mi vida, no me dejes! -dije llorando aun más, él me acercó a sí mismo, sujetando mi cabeza y asomándola hacia su pecho, yo lloré aun más, él quería abortar, eso estaba claro, por lo menos me apoyaría en ese proceso.

-No me has respondido princesa ¿estás embarazada?

-¡Sí, imbécil! -dije en su pecho, golpeando a este mismo con la otra mano, mientras sentía su aroma tan masculino y sensual.

-Tranquila... no daremos en adopción a ese bebe-lloré más, definitivamente quería matar a un bebé- Tampoco quiero que abortes - dijo él acariciando mi cabeza, inclinando su cabeza para besarme la mejilla, luego puso sus manos en mis mejillas e inclinó mi cabeza para que lo mirara a los ojos- Lo siento amor, malinterpreté todo... creí que estabas enamorada de otro hombre y no te escuché dejando actuar a mis impulsos, por favor perdóname.

-¿Qué?

-¡Padre mío! ¿Voy a ser padre nuevamente? -dijo de pronto como si recién se diera cuenta de lo que ocurría.

-S... sí -dije asintiendo levemente, no entendía nada.

Me tomó en sus fuertes brazos, haciendo que mis pies dejaran de sentir el suelo.

-Te amo tanto mi vida... no sé que haría sin ti-dijo él acercándome hacia sí mismo para besarme.

-¿Creiste que yo te engañaba?

-Lo siento amor, eso creí, ya te dije, no te escuché y dejé actuar a mis impulsos y ¡no! No quiero que abortes o des en adopción, es nuestro hijo mi vida, otro ser vivo que hace que ame más esta vida. Gracias amor, gracias por darme de nuevo otro fruto de nuestro amor- dijo y nos hundimos en un profundo beso.

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:,) OH dios que bonito ...... y con esto se acabó chicas. Me ha encantado mostraros esta novela que espero que os haya gustado tanto como me gustó a mí.

Creo que cuando termine los examenes subiré otra novela o ya veré...   os echaré de menos.

VOTAR Y COMENTAR POR ESTE PRECIOSO FINAL.

-Lydia