Artificial. [Yoonmin O.S]

(Artificial) Lover.

Miro con ojos fijos detalladamente como él se deslizaba por el césped con movimientos suaves, ágiles y llenos de gracia, afilo su lápiz y continuo haciendo bocetos de aquí haya, borrando y haciendo muecas de inconformidad al mismo tiempo, cuando el dibujo termino con un acabado parecido a la energía que anhelaba captar, sonrió y se dedico a recalcarlo con un rotulador fino negro, las facciones, los profundos ojos, la sonrisa y las marcas en sus muñecas. Ningún detalle paso desapercibido. 

Jimin había decidido que esa tarde de Sábado, saldría a caminar un poco para despejarse porque últimamente el trabajo lo tenia encadenado casi literalmente a un escritorio donde la ventana mas cercana para ver un poco del paisaje y no sentirse asfixiado, estaba a mas de 4 metros. Se cuestiono durante la caminata que es lo que estaba haciendo con su vida, si lo estaba haciendo bien y si realmente no se arrepentía de nada, las respuestas fueron sin duda deprimentes pero esperadas. Pese a lo afligido que comenzaba a sentirse, al detectar al chico de piel pálida y cabellos platinados, no pudo evitar sentirse inspirado y los trazos de su cuerpo y alma en un pedazo de papel, fueron inconscientes.

Dio un ultimo vistazo con unas cuantas gotas de sudor rodando por su frente, se estremeció de sorpresa cuando noto que el extraño le devolvía la mirada y fingió que estaba viendo mas aya de su casi perfecta figura pero eso no funciono, el platinado camino hasta el con sus ojos llenos de curiosidad y se planto justo en frente, ladeo la cabeza y señalo su cuaderno de dibujo. 

-¿Estabas dibujándome?, pregunto con simpleza. Park trago duro y peino su cabello negro hacia atrás en un acto nervioso. 

-Yo..., balbuceo una respuesta. 

-¿Porque lo hiciste?, insistió. 

-Dibujo lo que me parece hermoso, murmuro avergonzado. 

-Dibujas lo superficial, imito su tono, -Pero no puedo culparte-

-¿Pu...Puedo saber tu nombre?, apretó el lápiz entre sus dedos, -Yo...Quisiera ponerle un nombre a mi obra de arte-, sus ojos no dejaron de desconectarse ni por un segundo y sintió un segundo escalofrío encogerlo casi imperceptiblemente. Se irguió en la banca con disimulo. 

-Oh..., en sus rosados labios se formo una pequeña sonrisa, -No, Tu no eres mi creador pero me llamo Yoongi-, Jimin escribió el nombre con prisa dejando como resultado letras atropelladas y feas. Se odio por arruinarlo pero ¿que podía hacer cuando el joven observaba cada uno de sus movimientos sin descanso?

-Listo, farfullo. 

-No me lo has dicho, Park alzo una ceja, -Tu nombre...-, complemento. 

-Jimin...

-Jimin, lo llamo por primera vez. 

-¿Si?, sonrió sintiéndose lleno en algún sentido. 

-¿Porque dibujas cosas hermosas?, tomo asiento a su lado, -Y sobre todo, ¿Porque a mi?-

No tubo auto control cuando noto las delgadas y blanquecinas piernitas al descubierto del chico, llevaba un traje de marinero azul y se pregunto si es que acaso intentaba atraer pedófilos o solamente era lo suficientemente extraño para usar ese estilo de ropa como sus vestimentas habituales. 

-Las cosas hermosas merecen ser inmortalizadas, ¿No te parece?, el platinado se encogió de hombros, -Y ya te lo he dicho, Te e dibujado porque me pareces hermoso-

-Hermoso, susurro viendo a la nada, se giro inesperadamente hacia Jimin y acaricio su mejilla derecha con su mano fría, sonrió despreocupádamente y cerro los ojos gravando el tacto de la piel ajena contra la yema de sus dedos, -¿Quieres ver algo que no puede ser hermoso Jimin?, ¿Quieres ver que puedo ser todo lo contrario a hermoso?-