-¿Qué opinas?-(...) se miraba en un espejo, esa noche sería el baile y tenía una importante cita.
-Deja los nervios-Yuuki rió-A él le va a encantar-
-No me da risa-se sonrojó-¿Qué tal si no viene?-
-(...)-Yuuki la miró-Quédate tranquila-sonrió-Todo va a salir bien-
-Pero no puedo-(...) estaba demasiado nerviosa.
-Ven, vamos-Yuuki salió con ella del dormitorio, en la puerta de éste estaba Aidou sonriendo ampliamemte.
-Luces hermosa-con un pequeño comentario logró que (...) se sonrojara por completo-¿Nos vamos?-ofreció su brazo.
-Si-cuando volvió en si sujetó el brazo del noble y fue junto a él al salón donde se realizaba el baile bajo la mirada de muchas estudiantes celosas.
-¿Por qué estás tan callada?-le sonrió.
-No estoy tan callada-(...) respondió.
-¿Un baile te pone tan nerviosa?-puso una mano en su cintura.
-No un baile, un baile contigo-habló por lo bajo.
-Sabes, yo no muerdo-rió levemente-A menos que eso quieras-dijo con un tono pícaro.
-Hanabusa-lo miró más apenada.
-Ven, ven-tomó su mano a penas entraron y fue junto a ella a la pista de baile.
Ambos hacían una buena pareja de baile, desde que eran pequeños y compartían tiempo juntos bailaban, (...) no tenía problemas al seguir los pasos de Aidou, como tampoco él los tenía al guiarla.
Aidou se separó momentáneamente de ella pues Kaname lo había llamado para comentarle algo, Shizuka aprovechó éste momento para atraer a (...) directo a su trampa.
(...) vio unas pequeñas luces en la distancia y las siguió, le resultaban hipnotizantes, salió del salón y caminó al antiguo dormitorio de la clase nocturna.
-Hola, ¿hay alguien aquí?-(...) caminaba confundida por el edificio.
Una mujer de cabello blanco salió de una habitación quedando justo frente a (...), quien al verla retrocedió de inmediato chocando con un peliplata que tenía una máscara puesta.
-Ahí está mi nuevo cuerpo-
-¿Está segura de esto Shizuka?-
-Completamente segura, no había encontrado un cuerpo tan adecuado como este-sujetó el mentón de (...) y lo movió ligeramente para ver su cuello.
-No-(...) se alejó, estaba asustada.
-No hay nada porque temer-se acercó nuevamente iniciándose así una persecución, (...) logró salir del estrecho pasillo pero por estar tan apurada resbaló por las escaleras y por ese pequeño error ya había perdido toda la ventaja.
Justo cuando creyó todo perdido pues Shizuka se acercaba a su cuello una estaca de hielo creó una barrera que logró separar a la sangre pura de la indefensa humana.
