[OsoKaraChoro] | Julieta | [Osomatsu-san]

Romeo, Julieta y Cenicienta

—Mi primer amor...— un suspiro escapó de sus delicados labios, aquellos recuerdos que se planteó borrar pero nunca pudo, y años después, esa frase aún le dolía —Fue hace años, en el la flor de mi juventud, ese príncipe tan vago e irresponsable se había robado mi corazón... mi Romeo...

Siempre fuimos como uno
Junto de ti estaba todo el día
Dos corazones destinados a encontrarse después de esta vida llegar.

—¡Princesa Choromatsu! ¡¿Escuchó?!

—¿Qué debería escuchar?

—¡Cuando seamos grandes nos casaremos!

—¿Y estás bien con eso, príncipe Osomatsu?

—Si es contigo, todo está bien

Tan conectados que hasta llegamos a sentir lo que el otro añora incluso nuestras tristezas y emociones.

—¡Odio mi vida! ¡La detesto!

—Príncipe...— la princesa abrazó a su amigo lo más fuerte que pudo, sin querer sus lágrimas escaparon y las manos contrarias las secaron con una delicadeza tan conquistadora —Lo siento, me duele verte llorar

—No te sientas ofendida, si quiero casarme contigo, pero apenas tenemos 15 años, somos muy jóvenes para eso

—Lo entiendo, no te preocupes. Esperemos más tiempo, todo el que necesitas.

Nuestras almas se conocen
de muchas vidas atrás.

—¿Crees que en otra vida nosotros hayamos sido pareja?— preguntó el de mirada verde intrigada por el tema que habían tratado con Iyami, el tutor de la alianza Roja-Verde

—Me gusta pensar que sí. Seríamos como un ángel y un demonio.

—Como un lobo y una niña

—Como Romeo y Julieta.

Mas el destino planeaba
La cruel hazaña
Del vínculo destruir.
Con un vestido azul llegó a ti quien me iba a desplazar.

—Yo soy la princesa del reino Azul, Matsuno Karamatsu. Nice to meet you

Con esa imagen tan dulce
A todos deslumbra
Es bella debo admitir
Te dejaste llevar por el encanto de cenicienta.

—Matsuno Osomatsu, heredero del país Rojo, un gusto

Después de todo parecía que se iban a amar
Cuando vi que con frecuencia la buscabas tú.

—¡Príncipe! Debemos asistir a la clase del profesor Iyami

—¡Cierto!… ¿puedes decirle que no pude asistir por un resfrío?

—Pero, ¿dónde vas?

—Voy a pasear por el bosque con Karamatsu. Confío en ti, princesa Choromatsu

Mientras en las sombras
No podría resistir
El llanto de tu Julieta.

Una rebelde lágrima escapó de su ojo, entre ambos herederos había cierta aura amorosa, eso afectaba su pobre corazón.

—Deja de llorar, Choromatsu. Tengo que ir a clase. ¡Y está loco si cree que lo voy a cubrir! ¡Tiene que hacerse cargo de sus responsabilidades!

Como un cuchillo
En una herida
Mientras observaba todo
De blanco se miraba tan tranquila. Escondiendo todo no pude intervenir.

—Princesa Karamatsu… la amo tanto, la adoro… odio mi destino. ¡No quiero casarme con alguien que no amo!… y tampoco soporto el pensar que te tienes que casar con el príncipe Ichimatsu