Jay Park

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Arrogante, mujeriego y deseable, esas palabras describían perfectamente al estúpido de mi jefe, Park Jaebeom; llevo 3 años trabajando para el, desde el primer día me pareció un hombre sensual y hermoso, causante de muchos sueños eroticos de las mujeres que trabajaban en la empresa y por supuesto yo no soy la excepción.

En los años trabajando para el, vi salir una infinidad de mujeres de su oficina, llorando, pues el tiene una "regla" que consistía en no pasar más de 2 noches con esas mujeres, para no correr el riesgo de que alguna piense que algún interés que no sea sexual.

En cierto modo, envidiaba aquellas mujeres, ellas pudieron disfrutar del placer que Jay les proporcionaba. Lo único que sentí por el fue atracción, nada más. En los años a su servicio jamás intento seducirme.

Luego de casi 2 horas en el tráfico, por fin llegue a casa; ahnelo tomar un baño relajante y caer en brazos de Morfeo.

El sector donde vivo, no están malo pero las casas de mis vecinos estan deshabitadas y muy separadas, mi vecino de enfrente salió otra vez de viaje.

___: Mierda! Olvide programar la luz -odio llegar a oscuras a mi casa, por eso siempre programo las luces para cuando yo llegue estén prendidas pero hoy lo olvide o eso creo... Con dificultad pude abrir la puerta

- Peluu! ¿Donde estas Peluu? - donde estará mi gato- intento prender las luces pero no funciona, miro hacia la ventana y las otras casas, si tiene luz - maldito fusible, otra vez.

Tomo mi celular para poder alumbrar mi camino, fui directo a la sala, pero al llegar ví a un hombre en frente mío, su rostro esta cubierto...

Intenté gritar y correr, pero este cubrió mi boca con la mano, es más fuerte que yo, pude notar sus músculos en sus brazos y demás cuerpo. En segundos me acorralo contra la pared.

+ voy a quitar mi mano, pero no grites - me dijo, no logró identificar la voz ya que hablaba ronco, quizás no quería disimular su verdadero tono de voz. Quito su mano de forma lenta. Estoy temblando no se qué puede pasarme.

- No tengo dinero, si es lo que buscas, no hay nada de valor, no tengo nada - dije con miedo.

+ Por supuesto que hay algo de mucho valor -dijo sin soltarme.

- De verdad no tengo gran cosa, solamente la televisión y mi celular.

+ Hermosa - me dijo al oído - eso no me interesa - una de sus manos comenzó a recorrer mi cuerpo, provocando que me estremezca, lo peor no es el miedo, sino que mi cuerpo reaccione de esta manera. ¿Porque me siento tan excitada? Este sujeto posiblemente vino a violarme y como puedo estar húmeda ante su tacto.

- Por favor, no lo hagas - no, no puede ser, como puedo sentir placer, pero no dejo de sentir miedo ¿Y si al final de todo este sujeto me mata? Esta bien que tengas deudas, que mi trabajo de llegue a hartar y estar soltera pero quiero vivir.

Quiero que este hombre pare pero al mismo tiempo quiero que siga, ya había pasado muchísimo tiempo desde la última vez que tuve sexo, incluso hoy me había hecho uno de mis baños especiales, quien iba a decir que mi violador iba a disfrutar de la atención que le había dado a mi cuerpo ese día.

El siguió recorriendo con su mano hasta llegar al borde de mi falda, en donde la fue subiendo poco a poco. Mi cuerpo se estremeció con su tacto, su mano era enorme pero suave, provocando cosquilleo, cerré los ojos aún sintiendo temor hasta que su mano llegó a mi bragas.

+ Mmm - gime, mientras acaricia mi sexo - Tu cuerpo dice lo contrario, hermosa - con sus dedos hizo a un lado la tela y los metió en ella, no puede evitar gemir al sentirlo - Oh cariño, si que estas lista para mi - mientras sentía calor en todo mi cuerpo.

Khh One Shot Lemon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora