Dos dias antes...

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Últimamente eh comido muy poco, la verdad no tengo apetito y la comida se ve terrible en estos platos de hogar. Tampoco duermo mucho, paso toda la noche pensando en Wayne, en todo lo que hemos pasado juntos, en sus bellos ojos cafe miel, que me elevan de solo imaginarlos, me transportan a un mundo del que no quisiera volver, no me canso de mirarlos,  sus grandes y fuertes brazos, que me abrazan cuando me siento realmente mal, me hacen sentir una niña chiquita de nuevo, en su delicada boca y en como me besa... Ah... Como me besa. Solo espero que todo esté bien.

Mi nombre es Sarah Collins, tengo 17 años, soy esta típica adolescente desalmada y antisocial, que es odiada por toda la familia, por ser simplemente adolescente. Y si, adivinaron, Wayne Froyd es mi novio. Él tiene 19, y no es muy parecido a mi. El carisma en el se nota a leguas de tan solo mirarlo, su alegria y amabilidad con las personas, su encantadora personalidad que hace que todos le amen... Pensar en todo esto me provoca nauseas.

Somos una pareja muy estable, realmente entendemos el verdadero significado de una relación. El está para mi para quitar un poco de mi amargura, y yo estoy para el para hacerle caer en cuenta que esto es el mundo real. Wayne siempre dice que nunca me permito soñar. Y tiene toda la razon, eso son cosas de niños. Pero despues de todo, estamos para complementarnos, y eso nos hace absolutamente felices... Tal vez debería decir nos hacía,pues ahora hay una pequeña división entre nosotros que hace que la felicidad se destruya.



Meses atras, Wayne llamo a horas de madrugada, yo como por variar, andaba divagando y pensando en cosas vanas. Estuvimos hablando durante horas, sobre nuestros gustos, y disgustos, sus sueños, nuestras metas. En como seria la vida si fuese tal y como la deseamos, si el triunfo seria igual de satisfactorio, o seria mas placentero conformarse con soñar.

Wayne es ese tipo de persona que sin importar que tengas que decir, el siempre va a querer escuchar y siempre va a tener algun consejo a aporte al respecto. Yo soy ese tipo de persona, que realmente le encanta que la escuchen. Aquella noche hablabamos sobre como seria si algun dia nuestra relación llegara un poco mas lejos, si algun dia nos casaremos y formaramos una familia. Si ambos fueramos felices juntos, y pudieramos esperar mas uno del otro. Si algun dia el y yo por fin nos fueramos lejos de toda preocupación e interrupción. De como seria, si el mundo fuera nuestro.

Mi novio también, tiene una motocicleta, ya que es muy apasionado a ellas. La suya es muy bonita, pues  la mantiene al dia,en mecanica y aspecto, la verdad la consiente mucho y la cuida. Esa motocicleta es su vida. Y ya que le apasionan tanto estas cosas, asiste constantemente a carreras ilegales a horas de la madrugada donde la policia tenga la guardia baja. Casi siempre se reune con sus mejores amigos Darlo y Phill, quienes lo aprecian mucho, igual que a su motocicleta. Son amigos desde infancia y ya que se han criado juntos, crecieron con los mismos gustos.

Aquella noche despues de largas horas de charla, Wayne aviso que se reuniria con Darlo  y Phill para asistir nuevamente como ya era de costumbre a dichas carrera, que los emocionaba tanto a los tres. Me pidio su compañia pero realmente nunca me han interesado mucho las motocicletas, ni algun evento social o en el que tenga que ver personas, o salir de mi habitación. Asi que pedi que fuera unicamente con sus amigos, prometi quedarme en casa.

- Srta. Collins ¿Prometes que te quedaras en casa? - Pregunto Wayne, incredulo.

-Wayne... ¿Alguna vez te eh incumplido?- Dije yo, bastante ofendida.

-...

-Solo cuidate mucho. ¿Si?- Rogué.

-Siempre, cariño. La principal razon que me mantiene con vida durante las arriesgadas carreras, es regresar a ti, la motivación de una nueva oportunidad de amarte, tener un futuro contigo y...- Vaciló- Tal vez formar una familia.

-!Wayne!

-¿Si?

-Solo regresa a casa sano y salvo. ¿Si?

¿Lo elegirías a él?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora