Mi corazón era un desierto hasta el momento en que te vi
mi alma llena en pena y de lagrimas sin fin
me alegró toda la vida porque al fin yo conocí
a ti hermosa niña, a quien no quiero dejar ir.
La oportunidad a uno llega, cuando llega la emoción
la felicidad llega pronto, cuando despierta el corazón
las desilusiones desvanecen, cuando hay un razón
que te amen y te quieran, tal y cual lo quiero yo.
No creía en las sorpresas, ahora creo en ellas
no creía en el amor, ahora tengo una ilusión
no creía ni en mi vida y ahora tengo una sonrisa
y ahora tengo la ilusión, que te llegué al corazón.
Quisiera yo tenerte y dedicarte mis poemas
llevarte en mi mente y borrar todas tus penas
y te quedes para siempre pero olvidando los problemas
de los amores inconscientes y de las tristezas que conllevas.
