Murder House (Tate y Tú)

Prólogo

~BookTriller arriba~
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- *Tres años después de la familia Harmon* -

- ¡Ya llegamos!- gritó una voz femenina. Las dos personas que se encontraban hablando frente a la entrada de "La casa de los asesinatos " se dieron la vuelta para observar a dos jóvenes adolescentes que acababan de bajar de un mercedes benz 0km. Se trataba de una chica y un chico. Ella era de cabellos largos y castaños, de ojos marrones, nariz respingada en la cual llevaba un pircing, sus labios eran gruesos y estaban teñidos de color Borgoña, sus ojos adornados de unas largas pestañas. Vestía  una camiseta manga corta con campera de cuero negra y pantalones ajustados del mismo color, en sus pies llevaba borcegos de tacón del mismo color que sus labios. El muchacho por otro lado, tenía cabellos azabache, de estilo "emo" con su flequillo largo hacia un costado tapándose uno de sus ojos claros como el cielo y atrayentes. Al igual que la chica a su lado, poseía un pircing al final de su deja izquierda ( derecha para el que lo ve de frente). Llevaba una campera negra que ocultaba su sudadera añil. En la parte inferior de su cuerpo un jeans ajustado y unas converse negras con gris.

- Lamentamos la demora- habló el joven. Ambos caminaron a la par del otro hasta llegar donde estaban los adultos.

- Mery, ellos son mis hijos... ellos decidirán si nos quedamos- dijo el hombre.

- Buenas tardes- saludo la señora  de bienes raíces.

-...-  Ambos hermanos la miraron fijamente a los ojos poniendo la incómoda- si, buenas...

- Porque no mejor entramos- todos hicieron caso a la mujer.

Una vez dentro esta comenzó a decir los detalles e casa mueble de la casa.

- Es una bonita choza- comentó el azabache y miro a la castañas. Los dos asintieron y dijeron al unísono:

-...Aunque el tapiz es horroroso- rieron.

- Si, esas son cosas que se pueden cambiar... - titubeo Mery.

- ¿Y que opinan?- preguntó si padre.

- Bueno...- los adolescentes se miraron seriamente- La queremos.

- Pero- exclamó la chica.

- ¿Pero?-  preguntaron los mayores.

- Dinos lo que paso- dijo el joven.

- Sabemos TODO, lo sabemos- continuó su hermana- sólo queremos que seas sincera.

- No queremos la típica mentira de casa perfecta... ¡Dinos la verdad!- gritaron.