Lo que pensaba...

Lo que pensaba... Capítulo 1.

08:33
2/01/2013
(Tánger, Marruecos)

-Khadija ino... (gritando) ¡Levantate de allí! Que son ya las diez. Hay tantas cosas por hacer.

-Yemma... Pero si aún son las 8:33, déjame dormir no hay nada especial que hacer.

Así son las madres marroquíes, te le vantan a las 8 y media y te dicen que son las diez, si no durmieron bien te dicen las 2 ¡se pasan tres pueblos!
Me levanté de mi cama, me fui a lavarme la cara y los dientes, y a cepillarme el pelo. Después baje corriendo por las escaleras, entré a la cocina, ya estaba hecho el desayuno, tomé té con hierba buena, pan con queso y aceite. ¡Siempre me encantaba!

-¿Qué papeles necesitabas para ese trabajo? Hoy no voy a estar en casa, iré a comer en la casa de tu tía que acaba de venir de Dinamarca y luego iremos a pasear por el centro. (Añadió mi madre cuando estaba comiendo).

-Ah está bien... ¡Qué os lo paséis muy bien! Ah sí... Necesito el libro familiar, mi diploma de traductora y editora, la nacionalidad y residencia, más la carta nacional.

-Vale... Ahora te saco todo y te lo dejo encima de la mesa. Bueno, no te olvides de limpiar toda la cocina, más recoger las habitaciones de tus hermanos. Por cierto, ya te planché la camisa blanca que te compré, el velo ese negro... Vístete bien, sonríe, pasa de todo y no pierdes ni acumules tus rezos, reza a tiempo. El dinero que te quedó ayer, compra dos pizzas grandes para ti y para tus hermanos cuando vuelvas a casa. Bueno cuidaros, os quiero... ❤ 

(No podía aguantar más... Me eché a llorar, no podía parar aquéllas lágrimas).

-Otra vez empezamos con el mismo tema... (Añadió mi madre) Esto es lo que nos estaba escrito por nuestro Creador. Nada está en nuestras manos. Sbar are3ma ino... ❤ (Me abrazó y me dio un beso en mi frente, y se fue).

Me lave la cara en el baño, limpie toda la cocina, lave todos los platos del día anterior y del desayuno. Luego subí arriba a recoger las habitaciones de mi hermano Akram y de Samia.
Samia estaba leyendo el Quran, me sacó automáticamente una sonrisa. Y además, su habitación ya estaba recogida.

-Ma sha Allah are3ma ino ❤ ¡Qué Allah te proteja y te bendiga!

-Ha, ha, ha. Ameen, Khadija ino! ❤

Samia, mi hermana pequeña de 13 años, es muy cariñosa, y amable y simpática. Tiene un buen corazón, siempre se preocupa por mí, me apoya, le encanta leer el Quran, e ir a la mezquita conmigo y siempre le encanta aprender más sobre su religión. Hace dos meses, que empezó a llevar el hijab. ¡Ma sha Allah! La verdad, es que siempre la veo sola, no tiene amigas, está siempre conmigo.

(Le besé la frente y le dije):
-Hoy es mi primer día de trabajo, haz du3ah conmigo. ¡Estoy un poco nerviosa, y estresada!

-Kheir in sha Allah, Khadijah ino ❤ Todo saldrá bien in sha Allah.

Cerré la puerta y me fui a la habitación de Akram, y como siempre, sus calzoncillos encima de la silla, sus calcetines y toda su ropa tirados al suelo, el armario abierto... ¡Un desastre! ¿Y él que estaba haciendo? ¡Ha,ha,ha! Durmiendo boca bajo.

No le quise despertar para no empezar discutiendo con él como hacíamos siempre. Aquél día no tenía ganas de eso. Recogí y salí diciendo, ¡hasbiyaAllah!

Me fui a mi habitación, me vestí, yo nunca me maquillo, me puse los zapatos. Y salí de casa...

Empecé a andar hasta llegar a la biblioteca en la que iba a trabajar, el camino era algo largo, no podía coger un taxi porque el dinero que me quedaba era lo suficiente para comprar pizzas.

'La vida de Khadijah, parece una vida normal, pero no lo es...'