Era una calurosa noche de verano pero aun así se podía oír a un grupo de jóvenes frente a una iglesia abandonada.
-¿Atrevimiento o verdad Astrid?- dijo una joven con cabello morado y un poco más baja que la joven de cabello corto y marrón a la que se dirige.
-¿Atrevimiento?- respondió Astrid dudando
-Mmmm... Atrévete a... ¡Estar toda la noche dentro de la Iglesia!- gritó emocionada una joven rubia con la cara roja por el calor haciendo que resaltarán sus ojos verdes.
-¿Eh? ¡No!- dijo Astrid mientras se resistía inútilmente del agarre de la última joven de pelo negro y piel morena, que la llevó hasta el interior, Astrid logró detener la puerta antes de que la cerrarán pero la peli-morada empezó a imitar una gallina haciendo que Astrid se resignará y acabara aceptando el quedarse ahí dentro mientras las demás se iban a su casa dejándola encerrada.Llevaba ya dos horas sentada en la puerta y se empezaba a aburrir, así que como no tenía nada que perder decidió investigar la iglesia. Cuando se encontraba en el altar escucho voces que venían de fuera así que por instinto se escondió debajo de la mesa. Eran dos voces, una grave que parecía pertenecer a un joven de dieciocho años, cinco más que ella y otra que parecía de un anciano, desde su posición solo podía escuchar palabras sueltas como "copa" o "sangre". Cuando escucho pasos que indicaban que uno de ellos se había ido se sintió un poco más aliviada aunque no duró mucho pues escucho que la otra persona se dirigía hacia dónde estaba ella.
-¿Crees que no me he dado cuenta de que estás aquí?- dijo la voz grave mientras la agarraba de la camiseta con una garra y la levantaba, mientras que con la otra le acercaba una copa dorada con un líquido rojo que olía a sangre -Bebe- Astrid cerró la boca firmemente, no quería ni probar ese extraño líquido -¡Bebe!- gritó mientras presionaba la más la copa obligándola a beber, le quemaba la garganta y solo quería acabar con eso. Cuando se acabo de beber la copa y todo se le oscureció.
Se despertó con las mismas voces del interior de la iglesia.
-Quería comprobar que era la de verdad- dijo la voz joven con reproche
-¡Cómo no iba a ser la de verdad! ¿¡Quién protegería algo falso con su vida!?- contestó alterado la voz que correspondía al anciano.
-Pero... Tal vez sabían de nosotros
-Claro como no confían en nosotros ni mucho menos- respondió siento sarcástico -¿Ahora que piensas deshacerte de ella?
-¿Tirándola por la ventana?- dijo mientras por segunda vez en un día la agarraba, se intentó liberar pero estaba tan débil que no se podía ni mover. Entonces noto como descendía rápidamente hacia el suelo y justo antes de desmayarse sintió ese dolor punzante en la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
El comienzo de una historia
FanfictionEstá inspirado en Cazadores de Sombras de Cassandra Clare. Los personajes que aquí aparecen en la mayoría son nuestros.