Prólogo

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Se escucha un ruido al fondo y todo está obscuro. Veo por la ventana y no se ve nada.

- ¿Dónde estás? -escucho en la radio-.

- No lo sé. Venían tras de mí en la obscuridad y entre en una especie de automóvil que estaba en la calle.

- ¿Quién venia tras de ti?

- No lo sé -digo asustada-, parecían humanos.

Me acerco a la ventana y sigo sin ver nada. Se escuchan pasos, pero no logro diferenciar si es alguien o solo un animal.

- Intentaremos buscarte por la mañana, no podemos salir ahora.

- De acuerdo, no sé qué hora es -digo sollozando-.

- Tampoco lo sabemos, ahora la noche dura más que el día.

Se corta la comunicación y me acomodo en el asiento trasero del coche. No sé qué está pasando. Nos dijeron que la tierra había quedado destruida a causa de un virus.

Nos enviaron para buscar una señal que empezó hace unos años. Han enviado a varios y todos han desaparecido antes de llegar. Ro fue uno de los primeros en partir. Nuestra relación ya no estaba bien, he de admitirlo, pero no tuvimos ni la oportunidad de despedirnos y ahora ya no está, desapareció.

- Tonta, no pienses en eso -me digo a mi misma-.

Escucho unas voces y me escondo.

- Vi que corrió por aquí -dice la voz de una mujer-.

- Sí, no vi para donde se dirigió -contesta otra voz-.

- Hay que encontrarla antes que la encuentren 'los otros'.

- Sht, ¿oyes eso?, debemos irnos.

Ahora oigo unos pasos más fuertes, que se acercan a mi dirección. Me tapo los ojos pensando que eso ayudará y solo escucho como se acerca cada vez más. Siento como jalan mis piernas y caigo al suelo y luego, veo todo negro.


Más allá de la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora