Parte 1

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-Vamos Erik, sera espectacular, tal vez hasta puedas encontrar a una buena mujer- mencionaba Azazel quien daba leves golpes al hombro del mencionado intentando convencer a su amigo a una aventura junto a el. 
-Recuerdas la ultima vez que hicimos lo que me pediste?- Erik se cruzo de brazos con una media sonrisa en el rostro, recordaba bien el día en que fueron a Zumba, dios! Azazel solo quería ver chicas con ropa pegada y movimientos de cadera que lo incitaran a algo, y al encontrar a una mujer hermosa, de atributos grandes y caderas anchas decidió conseguirla, para su lastima esta se negó mil y una vez por cada propuesta de este, hasta llegar a desesperarla y conseguir que le diera una patada en la entrepierna, el alemán amo ese día, marcándolo en su mente como el mejor, junto con otros; termino por aceptar la propuesta de su muy buen amigo salir a la pista de baile, un gran edificio de donde en el ultimo piso, que era el sexto, salían luces de colores, parpadeando y moviéndose de un lado a otro iluminando alrededor, ambos hombres entraron emocionados al ver las sombras y escuchar los gritos de toda la gente siguiendo la letra de las canciones, el elevador se abrió rápidamente cuando Azazel apretó el botón con una flecha hacia arriba, iban a entrar, pero se detuvieron al ser empujados por dos chicas, una de cabellos rubios y cortos con una blusa guango que tenia un escote muy abierto, dejando ver sus sostén azul, y abajo una falda que caía como cascada con algunos brillos sobre esta que trasparentaban y dejaban ver un bóxer del mismo color que sus sostén; la otra llevaba un cabello muy corto rizado de color castaño, con un vestido rojo con velo en la falda que barría el suelo con la espalda descubierta, dejando ver su piel blanca como la nieve, amabas sonrieron y la rubia movió su mano despidiéndose cariños-amente de ambos, las puertas se cerraron y dejaron aun mas fascinados a Erik y a Azazel, tomaron vuelo y corrieron hasta las escaleras subiendo con sancadas que hacían que pasaran dos escalones por cada una de estas,  se iban a cansar, pero no se iban a dejar derrotar por unas cuantas escaleras, iban por esas chicas e iban solo por esas chicas, Erik quedo idiotizado por la castaña con las mejillas mas lindas que alguien podría tener, los labios mas rojos que la sangre, la piel mas pálida que el pelaje de un oso polar, los ojos mas azules que el agua, solo había un detalle por el que no parecía molestarle pero que le parecía misterioso, no tenía senos, la rubia parecía que se había robado los de ella, tal vez eso paso, en la mente del alemán una pequeña animación de una rubia chiquita robando de un cajón los senos de la castaña, y al día siguiente la castaña no encontraba sus senos, a veces su imaginación podía llegar mas allá de las leyes del espacio tiempo, eso a veces; llegaron por fin a la pista de baile, el suelo era de colores así como las luces, y arriba una esfera plateada de cristal que distribuía las luces hasta los rincones mas oscuros, corrieron rápido a las puertas del ascensor y cuando se abrieron sonrieron satisfechos al descubrir que ganaron su carrera contra un gigante aparato transportador de humanos (:VV ), Azazel doblo su brazo mirando a la rubia quien acepto la invitación de este para acompañarlo durante la noche, ambos caminaron hasta donde la gente estaba reunida para bailar, Erik imito los movimientos de su amigo quien afortunadamente esta acepto de igual forma, caminaron en dirección contraria a los de sus amigos, la música estaba comenzando, un tango resonaba en las bocinas gigantes del frente del cuarto, y cuando este hizo su primer sonido hizo que la castaña enredara su pierna en la pierna del alemán, quien al sentir esta fue arrastrándola en el suelo, la gente vio la excitante escena y les dieron espacio para demostrar sus talentos, la castaña dio un azote con el tacón en el suelo uniendo su pecho al de Erik, este jalo mas su brazo y le pego mas, su pierna parecía doblarse cuando la movía, caminaban a gran velocidad, dando vuelta, y en cada una de estas, la castaña tiraba su pecho unto con su cuello y cabeza hacia atrás, regresan-dolo y volviendo-lo a tirar una y otra vez, el cabello se tiraba y jalaba cada vez que este tensaba su cuerpo al momento de hacer su pasos mas extravagantes, sus dedos se agarraban mas a la mano del mayor, quien al notar esto le soltó un poco para agarrar bien la mano del mas bajo, entrelazando sus dedos con los de este, la castaña movía sus caderas sensualmente, por un momento pudo imaginarla con el en un tiempo intimo, como esta azotaba su trasero contra la entrepierna de el y movía de forma circular este, tan excitante. 
-Como te llamas? -decía entre jadeos, el baile le estaba cansando, hace cuanto no bailaba el estilo por el que nació, el tango, miro como este le dedicaba una sonrisa y bajaba su mirada a sus labios, iba a besarle pero sintió el dedo indice del mas bajo en sus labios, movió ligeramente su cabeza negando a decirle su nombre, dio un ultimo movimiento de cabeza que le hizo mirar hacia su derecha, al momento de hacerlo volvió a azotarla, cada parte de su cuerpo se azotaba con el toque de la música, era un experto en esto, el siempre había competido con su hermana en cualquier tipo de baile, era un ángel cuando bailaba, mostrando cada parte de su cuerpo moverse y atraer a cualquier persona que lo viera aun que sea por un solo momento, el podía conseguirlo todo con su cuerpo, podía tener en sus manso a la persona mas rica del mundo con solo mover su dedo, ese era Charles Xavier, el ángel de la danza; eran los últimos minutos de la canción, fue cuando Charles comenzó a lucirse mas, levantando su pierna y recargando-la en el hombro de este quien volvía a arrastrarlo, dejo caer su pierna y volver a subirla hacia atrás, como una bailarina de ballet, sus manos se agarraron del cuello de Erik, Erik sabia que significaba esto, Charles levanto sus piernas y abrió su compás en el aire, sus manso se posaron después en sus hombros y Erik le dejo caer suavemente aun con su compás bien abierto, le volvió a levantar y Charles unió rápidamente estos volviendo a dejarlos en una linea recta, Erik le jalo contra si y volvió a lanzar-lo hacia atrás sin soltarle la mano, volviendo a jalar lo durante ste movimiento hacer que este diera un par de giros, al volver a estar juntos, casi hasta tener los labios pegados, llevo su mano a su cintura y le dejo caer, tomando una posición larga para recargar su brazo en su rodilla y poder aguantar el peso de este al dejar caer su espalda, y ese fue el gran final, todos aplaudieron ante la maravillosa escena de estos, Erik lo levanto, tomo su mano y la beso, pudo notar lo suave que era esta, sonrió y miro el sonrojo de la "chica". 
-Ya puedo saber tu nombre...hermosa señorita... 
Charles volvió a negar, sin embargo tomo con su otra mano la de este y le jalo a un lugar mas lejano, lejos de la gente y lejos de sus amigos, riendo levemente mientras guiaba a su compañero de baile a un lugar donde pudieran estar solos. 

In Tango (cherik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora