~Tengo suerte de estar enamorado de mi mejor amigo~ One-Shot

One-Shot

Estaba tirado con Towntrap en su cama mientras leíamos. El, una novela de terror y yo, una de fantasía. El pobre cada tanto maldecía por lo bajo cuando algo lo asustaba.

Afuera estaba lloviendo como si fuese el último día del mundo.

-No te entiendo, ¿Por qué lo lees si te da miedo?- Pregunte, luego de la octava palabrota que se le escapo, mirándolo de reojo.

-Lo leo porque - Y a mitad de su oración se escuchó un trueno terrible y la luz se fue. El pego un chillido demasiado agudo para el gusto de mis oídos. Me gire para pedirle que no gritara tanto y lo vi hecho un ovillo tembloroso. Había tirado su libro bastante lejos y parecía aterrado.

-¿Estas llorando?- Pregunte cual retrasado. Es obvio que estaba llorando. El negó, pero yo lo escuchaba sollozar. Este es terco hasta cuando no quiere.

-Dale, no tengas miedo, es un libro, no puede lastimarte. Además que el autor seguramente ni siquiera relata tan bien, ¿Quién es?- Afirme con calma.

-Stephen King- Murmuro el.

-Oh. Bien. Puede que termines con algún trauma menor, pero no más que eso- Le dije tratando de calmarlo y el rio bajo, todavía sin mirarme- Vamos, estoy acá, no pasa nada. No va a salir del libro- Me acomode a su lado y pase uno de mis brazos alrededor de sus hombros abrazándolo y pegándolo a mí- Vamos, ¿Dónde está el pendejo valiente que conozco?- .

-Se escondió bajo la cama- Contesto en voz baja.

-Ufa, dale, que yo trato de ser buena persona por una vez y vos me arruinas el acto- Ambos reímos un poco por eso.

Lo abrace fuerte mientras lo sentía temblar. Lo peor es que le avise, <<Towntrap, no leas un libro de terror un día de tormenta que sabemos que puede pasar>> pero, ¿Me hizo caso? Nooooo.

Cuando el se relajó apoyo su cabeza en mi hombro mientras todavía lo mantenía abrazado.

Nos quedamos así durante un rato...

-¿Eak?- Me llamo.

-¿Si?- Respondí calmado.

-Te quiero- Dijo él y yo sonreí.

-Aunque me destroces los tímpanos, créeme que te amo- El rio suavemente, ya más tranquilo.

Nos quedamos abrazados un rato. Había mucho silencio (Bueno, salvo por el sonido de la lluvia que parecía relajarnos más).

Todo era paz y tranquilidad, hasta que un trueno que salió de la nada nos espantó.

-CONCHETUMADRE- Gritamos del susto mientras nos caíamos para atrás. Casi nos daba un infarto, pero aun así una vez en el suelo soltamos una carcajada.

-Town- Lo llame entre risas.

-¿Si?- Respondió riéndose.

-Somos retrasados- Comente como si fuese un hecho indiscutible.

-Lo sé- Admitió divertido.

Se estableció un silencio agradable durante un tiempo.

-Eak - Me llamo, mirándome con cariño.

-¿Si?- Conteste tranquilo y mirándolo.

-Tengo suerte de estar enamorado de mi mejor amigo- Me dijo mientras sonreía con dulzura.