Me recuesto en el frío césped. Extrañamente en el cielo no hay ni una sola nube, lo que hace de esta noche una especial.
El silencio es casi absoluto, excepto por el rumor de las aguas del estero cercano y algún que otro sonido nocturno. La oscuridad es total, lo que me permite observar con cada detalle el cielo, lleno de miles de puntos brillantes. Las montañas nevadas alrededor mío le agregan un toque mucho más mágico a la noche.
Da un poco de miedo estar aquí casi al medio de la nada, sin ninguna luz que te guíe aparte de las estrellas, ya que la luna "brilla" por su ausencia.
Saco mis audífonos y colocó música desde mi teléfono celular. ¡Que suerte que haya descargado algunos temas en la ciudad! Coloco sólo el audífono de mi izquierda, ya que por la derecha llega más claramente el sonido del estero.
Miro hacia cada rincón del cielo observando cada una de las estrellas. Siento como la Vía Láctea trata de iluminar este lado de la Tierra sin mucho éxito.
Colocó mis manos en los bolsillos de la gran chaqueta que llevo y me acurruco un poco más. Todo eso para mantener el calor dentro de mi cuerpo.
Por cierto, ¿nos les ha pasado que en noches así ustedes se inspiran demasiado? Pues a mí a veces me pasa. Me dan ganas de escribir cosas, dejar que las palabras fluyan en el papel, o en otros casos en el celular, ya saben que un SmartPhone lo tiene todo. Pero sea como sea, cuando me inspiro lo único que hago es escribir.
Aunque esta noche está tan fría que no saco mi celular y dejó que las palabras y la historia surjan en mi mente, acompañado por la música y el paisaje que hay a mi alrededor.
Al imaginar todo sonrío. Es increíble cómo a veces puede nacer todo un mundo en tu cabeza, cómo la historia de ese mundo se va desarrollando y haciendo más real para ti.
Cuando veo que la Luna está comenzando a salir por detrás de una montaña, me levanto y con la ayuda de la linterna, obviamente gracias a la tecnología del SmartPhone, me dirijo a la cabaña que está a la orilla de la laguna. Donde me espera una estufa encendida, una taza de té dulce y una cama calentita donde poder soñar y viajar al mundo que acabo de imaginar.
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(Escrito el 30 de enero de 2017)

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Escrituras de Medianoche
RandomCuando la inspiración llega, sea de día o de noche, llega. Ese es el momento en el que tomas un lápiz y un papel y empiezas a escribir un relato. En esta historia hay cuatro relatos escritos en uno de esos momentos de inspiración.