Escrituras de Medianoche

El Sol y la Luna

El otro día vi al Sol y a la Luna muy cerca el uno del otro en el cielo. Eso me recordó dos cosas, 1. un vídeo en vivo que tengo que ver en YouTube y 2. una historia que escribí cuando era más pequeño. Seguramente el papel original se perdió en algún lugar, o esta en una de las decenas de cajas en el subterráneo, pero recuerdo que era algo así.

En un pueblo cordillerano el día comenzaba cuando el Sol, majestuoso y radiante, salía por detrás de las montañas. Mientras que la Luna, pálida y fría, se escondía detrás de los mares.

Los humanos no se daban cuenta, pero el Sol y la Luna eran unos eternos enamorados. Cada día el Sol despertaba radiante con la esperanza de ver a la Luna, y esta última, al saber que no podría ver al Sol, se enfriaba mientras se ocultaba.

Las estrellas, sus hijas, tristes al ver la soledad de sus padres, comenzaron a formar un plan para juntarlos.

Una noche las estrellas se quedaron quietas en el cielo, y la Luna, que es guiada por sus hijas, no se siguió moviendo. El Sol comenzó a salir por el horizonte, ella se asusto pensando que no estaba haciendo bien su trabajo. Pero al ver al Sol, radiante y majestuoso, se quedó en su lugar.

Y así, entre la felicidad de las nubes y las estrellas, el Sol y la Luna se juntaron, y la Tierra se lleno de oscuridad por un momento, hasta que los dos enamorados decidieron separarse por un tiempo más.

Es una historia que para mí se me hace hermosa. Y que tiene que ver mucho con el vídeo que estoy viendo, el vídeo en directo del eclipse de Sol que se ve en su totalidad desde unas islas del Pacífico. Son hermosos los eclipses de Sol, demuestran que no siempre cuando el Sol este en su más alto puesto habrá luz, si no qué hay algo que puede interferir para traer oscuridad al mundo.

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(Escrito el 01 de febrero de 2017)