Cuando estuve en el mar era marino éste dolor sin prisas.
Dame ahora tu boca: me la quiero comer con tu sonrisa.
Cuando estuve en el cielo era celeste este dolor urgente.
Dame ahora tu alma: quiero clavarle el diente.
No me des nada, amor, no me des nada: yo te amo en el viento, te tomó del arroyo de la sombra, del giro de la luz & el silencio, de la piel de las cosas & de la sangre con que subo al tiempo.
Tú eres un surtidor aunque no quieras & yo soy el sediento.
NO ME HABLES, SI QUIERES, NO ME TOQUES, NO ME CONOZCAS MÁS, YO YA NO EXISTO.
YO SOY SÓLO LA VIDA QUE TE ACOSA & TÚ ERES LA MUERTE QUE RESISTO.
- JAIME SABINES -