Estaré a tu lado por siempre

CAPITULO 1

Yo soy Marta y estoy en cuarto curso, yo soy la típica empollona que saco dieces.

Esta mañana, estaba en el recreo con mi mejor amiga Sara, hablabamos y se dio cuenta de como se me acercaba Pablo, el chico que me gustaba desde que entré al instituto. Él era moreno, con ojos marrones y alto, era muy simpático y divertido, era el capitán del equipo de baloncesto, por lo que tenía una gran tableta, pero era el chico perfecto, del que todas las chicas estaban enamoradas, yo no tendría ninguna posibilidad. Además estaba pillado por Mónica, la pija de la clase, ella y yo no nos llevabamos muy bien ya que de chicas eramos mejores amigas, pero por una simple pelea, me dejó sola y me hechó del grupo, gracias a eso conocí a Sara, que era nueva y todavía no había hecho amigos. Me hize amiga suya y nynca nos hemos separado.

Y llegó, me miró, y me sonrió, no sabía que decirle, porque me quedaba embelesada mirandole.

Entonces vi como sus labios se movían para decirme algo.

No podía creer lo que me estaba diciendo, me estaba pidiendo si le podía ayudar con física y química, ya que a él no se le daba muy bien y a mi en cambio me encantaba.

Al momento le respondí con un sí.

Le dije que podría venirse esa tarde a mi casa a estudiar y él me lo agradeció y me dijo que si.

No me podía creer que Pablo, iba a venir a mi casa, que le ayudaría con física y química y que estaríamos un tiempo a solas.

Vi como Mónica, me miró con cara asesina, como diciendo que no me acercara a su novio.

CAPITULO 2

Cuando acabó las clases, estaba esperandome en la puerta, me llamó. Se me iluminaron los ojos y me puse colorada, me acerqué a él y me preguntó si estaba lista. Le respondí que sí.

En el camino para casa, estuvimos todo el rato hablando, como si nos conocieramos de toda la vida.

Cuando llegamos a casa, merendamos y seguimos hablando, reímos y me confesó

algo que no me esperaba para nada, me dijo que no estaba enamorado de Mónica, y que le gustaría cortar con ella pero no sabía como hacerlo sin dañarle, me pidió consejo.

En ese momento, me alegré un poco porque eso significa que puede volver a estar libre.

Le dije que seguramente se lo tomará mal, porque tal y como es ella... Ella es la que siempre cortaba en las relaciones y seguro se lo tomará fatal.

Estuve toda la tarde ayudandole, y le ayude bastante.

A la caída de la noche, se fue a su casa.

Al día siguiente, llegué un pelín tarde, porque se me habían pegado las sabanas. Por suerte, el profesor no había llegado a clase. En el momento en el que entré a clase, vi como Mónica y Pablo, peleaban y un gran alboroto en clase.

¿Estará cortando con ella?, pensé.

En un segundo, me di cuenta de la respuesta a mi pregunta.

Mónica, enfadada, le dijo:

-¡Nadie, me deja! ¡Cómo me entere de cual es la razón por la que me has dejado!

-Ya te lo he dicho, porque no eres mi tipo...-dijo Pablo.

-¡Entonces ésto se termino!- viendo como toda la clase se estaba enterando, hizo como que ella era la que cortaba...

Llegó el profesor y empezaron las clases.