~ Vivencias ~

5 Fiel y cruel.

El cigarrillo mi compañía,
con él paso gran parte del
día,
*maldito vicio de nieblas,
que te consume y aniquila*.

Lamento el día que te probé,
desde entonces no puedo dejarte,
tanto daño me has hecho,
sin embargo no te deshecho.

Querría no verte más
y librarme de tí para siempre,
pero sigo sin entender,
que más daño no me podrás hacer.

¡Alejarte de mí, fácil de decir,
vicio que solo me hace sufrir!

El despertar lo haces nublado,
al atardecer te quiero a mi
lado,
a la noche me siento cansado,
porque nunca te he abandonado.

Mucho tiempo me he aborrecido,
por no haber escuchado
a quienes me aconsejaron,
alejarte de mi vida por completo.

Cientos de veces quise dejarte,                       liberarme de tí para siempre,
me siento muy avergonzado,
tan solo unos días pude lograrlo.

Ya me has quitado un ser preciado,
alguien que contigo se sentía poderoso,
-él contra mí, nunca va a poder!
(así pensaba quien vi fallecer).

Muchas veces le advirtieron
cual sería su final,
pero él no podía explicar
¡que su vicio era tan grande el cual no pudo manejar!

El día que ya no esté
todo lo escrito podrá contar,
que el cigarrillo era mi fiel y cruel compañía,
la cual no podía dejar.

Sé, que muchos
me juzgarán
y otros pocos comprenderán.
¡Desde el día que esto escribí,
de su lado yo me aparté!

P.d:
Para un familiar
   que el cigarrillo
        a él consumió.

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