Just Surf

Últimos 9 días del verano.

Eran aproximadamente las cinco de la tarde y nos encontrábamos en la orilla de la playa, poniéndonos de acuerdo sobre qué trucos íbamos a implementar sobre la tabla, cuando se aparecieron Mike y Theo. Creo que sólo vienen cuando no tienen nada mejor que hacer, nadie más a quien molestar, o simplemente porque las chicas que siempre están rodeándolos no están disponibles por el momento. 

—Bueno bueno ¿cómo anda la pandilla?—dijo Theo con su tono egocéntrico e irónico. Sinceramente no creo que le interese cómo nos encontramos. Por lo menos no yo y Tom.—¿Y tú preciosa?—se refirió a Caty y plantó un beso en su mejilla, lo que hizo que mi amiga se sonrojara demasiado.

—Creí que estaban muy ocupados cómo para venir aquí. Hace un clima perfecto, las mejores olas ¿por qué no están en su playa?—inquirió Tom con su tono evidente de no querer que se encuentren aquí.

—Sólo queríamos preguntarles si sabían de la gran competencia de Surf que se hará en Jurien Bay mañana. Dicen que habrán premios realmente buenos cómo un Jeep Grand Cherokee para el primer puesto.—Dijo Mike, nunca lo había oído así de entusiasmado y con, por primera vez desde que lo conozco, tono agradable. Debe de interesarle mucho esta competencia como para estar así.

Había oído de esa competencia en la radio ésta mañana, pero no había escuchado nada acerca de un Jeep como premio. 

Sería todo un sueño poder tener uno modelo 2016, porque tienen techo y vidrios lo que hace que no sólo sea para el verano, sino que puedes usarlo también en invierno cuando hace bajas temperaturas. 

Pero sinceramente no creo poder ganar porque hay miles mejor que yo. Ésta sería una muy buena oportunidad para Tom. Él si es bueno surfeando, porque lo hace desde que su abuelo le enseñó, a los seis años. 

—¿Por qué no te apuntas?—pregunté dirigiéndome a Tom, quien creo que ni siquiera le pasó la idea por la cabeza. 

—No creo que sea algo para mí

—Vamos, ¿por qué no? Si eres muy bueno, el mejor en todo Cervantes digo yo—dijo Catilyn. 

 —Exacto, lo dices tú, hay MUY buenos surfers en la ciudad y no es que me incluya, pero he ganado bastantes trofeos—agregó innecesariamente Theo, haciendo énfasis en muy. Lo único que recibió cómo respuesta fue un golpe con el codo de parte de mi amiga. 

—Pensándolo mejor, creo que debería participar, pues estas cosas no se dan siempre—era evidente que sólo lo hace para competir contra Theo. 

***

Después de domar algunas olas junto a los chicos decidí que debía irme pues ya era por la noche y se cómo se pone mi madre si no le aviso que estoy bien. 

—Yo aquí los dejo, Cate y Tom mañana los veo. Chicos... nos vemos cuando decidan presentarse inoportunamente cómo siempre—dije y di media vuelta para emprender mi camino, tomando mi tabla y mi mochila, cuando fui interrumpida:

—Espera Eve—era Mike y se acercaba a mi casi trotando, lo que me impresionó. 

Advertencia de algo no andaba bien, o quizás quería algo que no podía conseguir por su cuenta. Sólo espero que no me pida algo ilegal, ¿o qué tal si lo ofendí en algún momento y viene a estamparme un puñetazo en mi cara? Bueno realmente no creo que sea porque nunca escuché de que haya golpeado a una mujer, y eso que conozco a varias de sus ex novias y todas hablan de él cómo si fuese un príncipe. 

Así es, mi cabeza formó casi cincuenta tipos de conclusiones diferentes en lo que él se acercaba a mí. Pero es que ésto no era algo muy peculiar.

—Escucha, siento haberte interrumpido pero realmente quería saber si tienes algún problema, o si estás molesta conmigo por alguna cosa que hice

Dios mío. No puedo creer que éste sea el mismísimo Mike Nelson. 

—Si me muestro un poco dura contigo es porque te noto así conmigo también. Siempre creí que yo te molestaba. Aveces me miras con odio y no tengo idea porqué.

—Bueno, discúlpame pero no era mi intención—sonrió —desde que llegué tengo muchas ganas de poder conocerte mejor, porque me pareces una persona interesante y he visto cómo dominas la tabla. Es lo mejor que he visto en una chica.

No pude evitar sonreír también. Sinceramente nunca creí que podríamos entablar una charla sólo los dos. 

—Te agradezco mucho—dije y quedamos en un silencio que no fue para nada incómodo—bueno te dejo, enserio debo irme porque mi madre se pone histérica. 

—Bueno, adiós—me saludó con su mano y volvió a dónde estaba.

Creo que el echo de que se junte con Theo no lo hace un cretino también. Y hasta puedo imaginarnos siendo amigos. Pero uno nunca sabe las cosas que se pueden pasar. 

Quizás solo lo hizo porque necesita algo, cómo pensé antes. 

Pero ahí estoy yo de nuevo con mi negatividad. Pero para ser sinceros me sorprendió su pregunta. Yo pensaba lo mismo de él. Me refiero a que yo le caía mal en algún punto. Pero nunca me hubiese animado a preguntarle pues sabía que yo no había echo nada malo en su contra. 

***

Cuando llegué a casa mi madre se encontraba haciendo la cena. El olor a lasaña se sentía desde el jardín. Amo cómo esa mujer cocina. Y mi papá también lo hace. Pero su carrera nunca le permite estar en casa para disfrutar de ella. Sin embargo cada vez que él vuelve a casa, el alma de mi mamá vuelve a su cuerpo, es una mujer enamorada. 

Subí a mi cuarto, tomé un baño y revisé mi macbook por si tenía algún mensaje de John. Estaba esperando que me enviara su amistad en Facebook pero se nota muy ocupado para hacerlo. 

Sí, ya se que es un detalle muy inútil pero esas pequeñas cosas hacía que note que él realmente se sentía bien conmigo. 

Mi mente se llenó de pensamiento, lo que hizo que me llene de ansias así que decidí yo buscarlo en la red social. 

Escribí John Uber y enseguida apareció su perfil. Pero no era lo que yo estaba esperando ver. 

En su foto de perfil estaba besando a una chica...