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Señorita Kralice usted es la única sospechosa y debemos hacer justicia... Pero yo....-fui interrumpida rápidamente por River quien, al ser el único testigo se encontraba en el juicio junto con su padre. No papá, ella no lo hizo, fue él te lo digo de nuevo. Fue severamente regañado por el señor Skye diciendo: ya te dije que él no existe, River, ¡deja de mentir!.
El niño susurró algo y volvió su atención hacia mí, lo miré por un segundo y quedé atemorizada de nuevo, algo me decía que había sido el niño, pero no había pruebas que lo demostraran y, no iba a acusar a un niño y menos sin prueba alguna. Ya había tenido problemas de sonambulismo antes, pero no estaba segura de cómo llegó la señora hasta ahí, claro que se brindaban el beneficio de la duda debido a lo mismo.
Se declara a la acusada... ¡culpable! Por homicidio en primer grado, condenada a 2 años de prisión con posibilidad de fianza.- dijo el juez con algo de duda en sus palabras...
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-No puedo creer que estés tras las rejas k.- dijo Jane, mi compañera de trabajo.
-Pienso igual... Yo no hice nada, pero fue por falta de pruebas.- dije cabizbaja.
- Enserio lo lamento k, pero vendré a visitarte cada que se dé la ocasión –dijo mientras salía de la sala de visitas.
He estado aquí cuatro meses, me siento de lo peor, Jane ha venido cada vez que puede a darme noticias o a hacerme compañía, ella dice confiar en que no fue mi culpa, pero aun así la duda me ataca cada vez que pienso en ello, porque siempre esta presente la posibilidad de que haya sido yo ¿verdad?, No lo sé. Jane me ha contado que las cosas en el hospital van muy mal y que mi vecino ha estado llevando a river con la psicóloga, que al parecer hasta ahora no ha conseguido nada preocupante. Hoy en la hora del almuerzo, salí al comedor y como siempre, me volví invisible, sirvieron mi comida y fui a un rincón a sentarme, no quería problemas con ninguna chica de aquí. Cuando estaba por devorar mi último pedazo de pastel de carne, otra reclusa se me acercó...
La mire con algo de miedo, pues estaba realmente atemorizada, no sabría como reaccionar ante una pelea y ella se veía como una chica ruda.
-¿Porque estás aquí pastelito? Preguntó aquella chica llena de tatuajes soltando una pequeña carcajada.
Junté valor para enfrentarla diciendo: maté a una estúpida anciana, y si no te vas ahora serás mi cadena perpetua, perra.
Ella se carcajeó fuertemente llamando la atención de todas en el lugar -perra que ladra no muerde - me retó. Había llegado a mi punto débil, ella tenía razón, pero no podía dejar que notara mi temor -Cuando quieras linda - le mire a los ojos y ella sonrió. -te veré mañana en el tiempo libre preciosa, veremos qué eres capaz de hacer - ella me guiño un ojo y se perdió junto a su pandilla.
Me encontraba en el patio, temblando por el miedo y la desesperación, cuando de un momento a otro ya no sentía temor, mis ojos se llenaron de ira, solo ira, ira de saber que había perdido mi libertad, solo quería salir de ahí... Pero si iba a hacerlo tendría que hacerlo como fuera y no dejaría que una chica problema acabara con mi posibilidad de irme... Decidí esperar a que ella se acercara...
Ni siquiera pude verla, no estaba allí, era extraño, no creia que demoraría, incluso pensé que no vendría. Escuché gritos y me desesperé, no iba a esperarla toda la tarde; caminé hacia la puerta para entrar al comedor, pero lo único que encontré fue un vacío infinito, no había nada allí, solo un color blanco cegador. Con miedo me acerqué e intenté seguir mis instintos. Encontré un agujero en medio de aquel infinito y me acerqué, miré abajo y pude verme acostada en mi cama, en esa mugrosa celda, no entendí nada. Me llamé varias veces, pero solo conseguía una respiración más alterada, de repente a mis espaldas se acercaba un guardia, que corrió hacia mi para empujarme, caí y caí, hasta que desperté alterada y acalorada, en la celda a oscuras.
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Ojos.
Mystery / ThrillerEsta historia muestra cómo una doctora, luego de conocer a un misterioso niño, comienza a experimentar una serie de eventos extraños, hasta llegar al borde de la locura, dejando a la luz su lado perverso, oscuro y antecedentes familiares de esquizof...