WEIRD [ChanBaek]

¿Por qué te gusto, BaekHyun?

Byun BaekHyun es honesto consigo mismo, sabe que ama lo extraño, lo singular, lo inusual y extremo. Quizá esa sea la razón por la que su círculo de amistades se reduce en cuánto saben la extraña afición del pequeño por ver granos siendo reventados o los videos gore muy gráficos.

―La parte en que se hace un acercamiento al cráneo partido por la mitad es mi favorita. Hasta puedes ver que sigue respirando ¿lo ves?

Justo el mundo le ve con una mueca de repulsión ¿a quién le gustaría ver esa clase de cosas? A BaekHyun parece gustarle y mucho. Nadie es capaz de entender su amor por lo bizarro (en el sentido anglosajón de la palabra) y parece estar sólo en eso.

Por eso guarda silencio y procura revelar que su película favorita es "El pianista" y no que en realidad era "Ichi the Killer" y es un martirio tener que ocultar su amor por lo extravagante. Nadie parece entenderle.

Hasta que llega Park ChanYeol a su vida.

Park ChanYeol era el encargado del mantenimiento de las máquinas en la fábrica en que BaekHyun trabajaba de vacaciones, lo vio una ocasión fugaz en que sus ojos se encontraron, BaekHyun sólo es capaz de ver el tatuaje en el brazo del hombre alto. Logra reconocer la figura del pony cabalgante y delineado con un contorno y sin un relleno de ningún tipo, reconoce la figura pero es incapaz de pensar en nada.

¿Hablarle sería correcto?

Se arrepiente y decide olvidar el asunto. Pasaron días y seguía sin poder juntar el valor hasta que el último día es capaz de estar a escasos metros de él. ChanYeol habla con soltura sobre el funcionamiento de la fábrica a su amigo MinSeok y a él.

― ¿Kim JunMyeon es su jefe? No le hagan caso a ese señor se le bota la canica muy seguido.

BaekHyun se ríe a lo bajo frente al comentario del alto. ChanYeol sonríe con amabilidad, contento de hacer reír a alguien en un día tan tétrico y pesado como ese.

―Así como me ven, yo tengo esta oficina en la que paso mi tiempo libre cuando no arreglo máquinas, mi gran amigo Lulú sabe que este sitio es donde la magia ocurre. También tengo una silla giradora, pero no es cualquier silla giratoria de oficina, es una en la que no todo mundo tiene la oportunidad de disfrutarla, hay un truco, debes sentarte de esta forma e inclinarte unos cuantos grados de esta forma y ¡ta-da!

MinSeok y BaekHyun estallan en risas frente a la ocurrencia del alto, al poco tiempo BaekHyun aprende a ver a ChanYeol como el tipo más singular y extravagante que conoce, que va por la vida con el cabello desordenado, con lentes grandes, camisas a cuadros, pantalones oscuros y piel marcada con tinta.

"No me tatuó a personas, me tatuó recuerdos que me lleven a cosas o personas que me hicieron feliz, todo esto significa que fui feliz, un tatuaje es una pizca de felicidad así que me levanto cada día para buscar un nuevo tatuaje."

ChanYeol sale muy seguido por las calles sin destino alguno, habla sin parar sobre alguna nueva película antigua que haya visto, de los sueños rotos que sigue recordando con una sonrisa y de las cosas que aprende a sus 24 años.

"No quiero ser el mejor guitarrista, no quiero ser ingeniero, quiero ser un tipo que es feliz tocando en bares, escribiendo canciones de dolor y rabia, que va por las tardes buscando aventuras y cosas nuevas que probar. Eso es lo que quiero."

BaekHyun lo escucha cuando relata viejas vivencias, una infancia difícil y una adolescencia adelantada, consumida por vicios y dolor. Así, por las noches caminando en silencio por las calles sin destino definido se da cuenta que ChanYeol estaba destinado a estar con él.

"No creo en el destino, lo juro, siempre he creído con fuerza que las cosas suceden como un ciclo, o son simplemente mera coincidencia, así como que decidiste mudarte a una ciudad diferente y conoces a alguien que al verle sientes una conexión, no es el destino es simple coincidencia."

BaekHyun se queda pensando en la teoría de ChanYeol, no le resulta tan descabellada después de todo.

"Eres la mejor coincidencia de mi vida, BaekHyun". Suspira el alto mirando directamente al menor.

BaekHyun pasa las noches apresurado leyendo libros, escribiendo novelas cortas bañadas en violentas escenas reproducidas en su cabeza, hundido en el océano que conlleva la sonrisa de Park ChanYeol. No supone que alguien puede clavarse tan profundo en su corazón y lejos de detenerlo simplemente se ahoga en la mirada oscura, en los rizos desordenados y la voz gruesa de ChanYeol.

Suspira, dedica su vista al libro frente a él pero su mente viaja, viaja muy lejos, y lo que supone debe leer ya no importa y sonríe. Sonríe al recordar sus palabras, sus tantos "me encantas, te lo juro, te lo juro, te lo juro, BaekHyun, me encantas de una manera que no logro comprender" y esa primera noche, cálida, fuera del bar, fuera del ruido estridente de las guitarras eléctricas y los gritos de la multitud, con el corazón latiendo con fuerza y sus manos entrelazadas con las de él.

"No te haces a una sola idea de lo mucho que me gustas, desde el primer momento, supe que me tenías en tus manos y no podía sacarte de mi cabeza, aún no puedo".

BaekHyun solo sonríe, y ChanYeol se limita a tomar entre sus manos el rostro de BaekHyun y solo deposita un corto beso, por su parte espera que sea tan oscuro para que ChanYeol no vea su rostro sonrojado y que no sea tan silencioso para que escuche el frenético latir de su corazón.

La vuelta a casa se torna en manos entrelazadas y muchos "te lo juro" y BaekHyun cree que ChanYeol jura demasiado y no sabe si es muy tierno y adorable hasta que le menciona con una sonrisa maternal "Te creo, de verdad" acompañado de un besito en la mejilla.

Ese ruido blanco no le abandonó durante un par de días, la sonrisa durante semanas.

La relación entre ambos estaba llena de peleas cortas que terminaban en risas y muchos "Eres un dramático de lo pior" porque "pior" ya era una palabra básica en el lenguaje que BaekHyun hurtaba de ChanYeol, porque pior era peor que peor y eso aumentaba de cierta forma la fuerza de su oración o eso pensaba BaekHyun. Ambos abrazados en la cama de la casa de ChanYeol comentaban sobre cualquier cosa, BaekHyun de libros y ChanYeol de música, ambos compartiendo caricias, suspiros, besos y gemidos de placer, hundidos en la oscuridad no necesitaban nada más.

Una de esas noches, BaekHyun arrullado como un gatito permanecía quietecito en el calor de los brazos protectores de ChanYeol, con un poco de Placebo y solo el sonido de sus respiraciones y sus corazones. El más alto acariciaba el cabello de su pequeño novio mientras su mente iba muy rápido, no dejaba de pensar en algo que quizá llevaba cargando entre sus hombros desde hace mucho tiempo.

"Baekkie"

"¿Hum?"

No contesta de inmediato, se queda pensando un rato antes de formular correctamente la pregunta.

"¿Por qué te gusto, BaekHyun?"

BaekHyun simplemente sonríe, con los ojos cerrados y no es capaz de ver como ChanYeol se muerde los labios, está lleno de nerviosismo y se arrepiente porque ya no quiere saber, luego decide que lo mejor es escuchar aquello de los labios de BaekHyun.

"La verdad no lo sé".

ChanYeol suelta un largo suspiro.

"Digo, soy un tipo sin ningún chiste, con problemas, soy solo un loco extraño, no entiendo cómo te puedo gustar a ti, que eres hermoso por dentro y por fuera".

BaekHyun sabe que quizá tiene razón. BaekHyun abre los ojos y decide acortar el espacio entre los labios de ambos, el beso es lento, húmedo y lleno de magia.

"Me gusta lo extraño, quizá esa es la razón por la que me gustas, eres Park ChanYeol, el tipo loco y raro que me gusta de una manera que no logro comprender".

ChanYeol sonríe.

"¿Me lo juras?" pregunta en tono juguetón y un poco en el serio.

"Te lo juro, te lo juro, te lo juro" y ambos sonríen, así juntitos ya no necesitan nada más. Y aunque ChanYeol sigue siendo raro, BaekHyun es el amante de lo raro que más lo adora.