Soldado Raso

Aquí

Aquí,
es aquí donde dormitan los latidos,
de mi corazón "errante" y tímido,
es aquí donde escucho tu voz,
y aun, no comprendo ese color,
de tus ojos tan fríos,
y el ocaso de tus deseos mas lívidos,
de las palabras que nunca existieron,
y de los días que nunca vinieron…

Aquí,
es aquí donde dormita mi voz,
y sin poder suspirar mi corazón,
solo se sentará en una esquina,
a ver las huellas de tu partida

Aquí,
es aquí donde muero,
y en mi mismo, desaparezco,
y sin darme cuenta del pasar de los días,
pienso

Tratando de encontrar,
la razón de mi condena,
la cual me temo que no encuentro,
por más que me desespere la pena

Ya por momentos casi creo,
que las sombras en el suelo,
son mis esperanzas huyendo,
del tan frío desasosiego

Aquí,
es aquí donde me dijiste,
espérame un minuto,
y sin darme cuenta te fuiste

Y te robaste mi mundo.

Nota del autor:

Escribí este poema como una crítica a la triste situación del abandono animal, inspirado por la tristeza en la cara de los perros callejeros y abandonados. Si no puedes tener una mascota, o no la tienes porque te lo dicta tu corazón, sino por un capricho o "lujo" y ya no lo quieres contigo, dalo en adopción, pero por favor, no lo abandones, ellos sienten como tú y como yo.

¡Gracias por su atención! :)