Sentimientos Ocultos

La pareja perfecta: Las dos caras de un secreto - parte 3

Pov de Shiho.

Pude percibir el nerviosismo en la voz de aquel joven. Su mirada me resultaba un tanto familiar. Veia como la gente se nos acercaban a nostros mientras más nos adentrabamos en la pista de baile, como si fueramos marionetas que esperaban lucirse ante sus espectadores. La gente ya se había acomodado a nuestro alrededor, practicamente estamos encerrados como pájaros en una jaula. Anhelando salir pero aún precio..... "un baile". Un baile que me llevaria a conocer a este joven misterioso que me jalaba de una manera delicada. A la que sería tal vez la peor noche de mi vida, culpandome a mi misma por dejarme convencer con las tonterias de Hattori. El gran rival de Kudo, sin embargo era curioso que no me haya encontrado con ese maniatico de los misterios. Tal vez el muy tonto se había quedado en la playa o quien sabe en donde. Pero por ahora no tenia animos de verlo.... me sentí decepciona de su actitud. De esa manera tan arrogante que tenia al decirme cada palabra suya que sentí que se  clavaba en mi pecho. Amenazando cada parte de mí con atravesarla, me sentía triste y con mucha nostalgia. - suspiré - Pero era mejor dejarlo atrás. Yo sabía mas que nadie que eso pasaria... ya que el destino parece disfruta de el hecho de verme sufrir. Atormentandome cada día con la dulce mirada de ese tonto. De esos ojos azules que me cautivaron y esa esencia  irreconocible para muchos...pero agradable para la gente de su entorno. Era aquella esencia que hacía que cada uno de nosotros quisira mantenernos a su lado incluyendome, es difícil pensar que ese tonto me haya atraido, pero para mí él era algo prohibido, un sueños imposible...un...(narrador: Shiho estaba tan sumida en sus pensamientos que no se dió cuenta de algo :3) sentia como mi cuerpo era atraida al de aquel joven, apegandome cada vez mas a su cuerpo, tanto que podia notar su respiración. Sin saber el porqué me sonroje bastante después de aquel acto de su parte. Ahora mas que nunca agradecia a mi suerte por llevar puesto un antifaz, porqué de no hacerlo me  iba a morir de la verguenza.

Pov de Shinichi.

Me sentía un tanto temeroso. No sabía que hacer o que decir por primera vez en mi vida mi mente se había quedado en blanco. La sentia a mi lado la atraia hacia mí, tanto que podia notar su respiración que por alguna razón la notaba algo agitada. De pronto todo se vuelve oscuro, no veia nada siento que algo me envuelve los hombros. Pronto una luz nos ilumina cual destello de una estrella, pero a la vez me encontraba ahora mas nervioso que nunca. La veia y ahora replandecia mas que mil estrellas, aquella belleza parecia infinita y ese vestido rojo...la hacia parecer una rosa en pleno verano...me sentia atraida asi a ella. En lo más profundo de mi ser deseaba saber ¿Quién era?. En el fondo de mis pensamientos empieza a escucharse una música tranquila, ligera y sobre todo a un ritmo lento. Pronto ella coloca una de sus manos en mis hombros, lentamente nos suminos en aquel instante que parecia que recorriera lento. Por alguna razón siento el ambiente algo caluroso, no sabía si contrlarme o ¿no?. Ambos eramos concientes de que nos habían colocado en esa situación a la fuerza. Pero tenia la impresion de haber visto eso ojos en algun lado, solo que ahora me fallaba la mente y solo reaccionaba a los pasos de ella. La miraba y sonreia lo cual me alegraba, poco a poco empiezó a escuchar un sonido distinto. Levanto un poco la mirada encontrandome a varias personas que aplaudian, me senti alegre. Pero de pronto noto que la mano de ella empieza a presionarme un poco. Baje mi mirada y ella se encontraba un poco cabizbaja, parecia que estar en esta situación la incomodaba.

???: ¿¿Estas bien?? - dije delicadamente cerca de su oido.

???: Ehh...s..sí. - la note algo intranquila.

???: Si te incomoda...podriamos parar.

???: No, no esta bien!! No te preocupes.

???: ¿Segura? - pregunte aún preocupado, pero algo de me hacia curioso esa voz.... esa voz la  e escuchado antes pero ¿donde?. Ella ya no me dirijio la palabra, solamente se limito a asentir con la cabeza. Por lo cuál decidí seguir con el baile.