Aprenderé a vivir (Alonso Villalpando)

Capitulo 17: Todo negro

Narra Sam:

La noche del domingo pasó rápido, cuando volvimos a casa estabamos agotados y la verdad ya era bastante tarde así que me despedí e inmediatamente subí a mi habitación, me cambié y caí en un profundo sueño

[···]

Me encontraba sola en un campo de trigo, desorientada sin saber que es lo que pasaba, vestía de color beige pero mi ropa estaba sucia y de mi frente escurría un poco de sangre, todo empezó a darme vueltas, caminaba sin sentido ni dirección, de pronto caí pero antes de llegar al suelo alguien me sostuvo

-Papá? Mamá?

-hola Sam- los miré atentamente y sin poder creerlo

-no se vayan porfavor- pedí

-no te preocupes todo esta bien, estas en buenas manos- decía mi madre

-los necesito a ustedes..

-aqui estamos pequeña no te preocupes por nada- de pronto todo se fue volviendo negro hasta que no los distinguía

-Papá! Mamá!

-Sam!! Todo estará bien!

-señorita Sam, Señorita Sam!
Samanta!!- abrí los ojos de golpe y vi a Martha

Todo había sido un sueño, hace tiempo no soñaba con ellos

-niña despierte! Se le esta haciendo tarde- dijo preocupada y yo toque mi frente
-se siente bien?

-si, estoy bien, solo que tuve un sueño- asintió y salió del cuarto dejando un conjunto de ropa listo

Rápido me cambié, cepille mi cabello y aunque rara vez lo hacía lo dejé suelto. Bajé las escaleras junto con mi mochila y encontre a Mario.

-hola Sam, como amaneciste?

-bien...

Fui a la cocina no dije nada más y tomé el licuado que Martha me había preparado, lo bebí y me dispuse a salir de casa aunque tuviera que caminar.

-Sam a donde vas?- me detuvo Mario

-a la escuela, quiero caminar, hoy no me ire con ustedes, adios- sin decir más cerré la puerta y me dirigí a la escuela

Caminaba mientras revisaba que llevara todas mis cosas y nada me hiciera falta hasta que escuché una voz conocida.

-espera Sam!- era Ángel junto con Daniel, me detuve y esperé a que llegaran a donde yo estaba

-hola chicos- dije seria, ambos me miraron raro

-estas bien?- asentí -te pasa algo?- preguntó Ángel y yo negué

-vamos, dinos que te pasa- le siguió Daniel

-no me pasa nada solo estoy un poco desorientada?- contesté

-y entonces por eso traes rayas con cuadros?- Daniel alzó la ceja

-Que?!- me miré asustada y aunque no me interesara mucho lo que traía puesto sabía que rayas con cuadros no iban

-vez, ni siquiera sabes lo que traes puesto, así es lógico que no te creamos que no tienes absolutamente nada como tu dices- añadió Ángel y yo solo mire a mis pies mientras seguíamos caminando

-lose, perdón pero estoy bastante distraída, ni siquiera quise venirme con mi hermano y los demás..

-y entonces a que se debe esto?- interrumpió Ángel