Capítulo único

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YoonGi estaba completamente enamorado, lo sabía y no le molestaba. ¿Cómo podría molestarse o culparse por haberse enamorado de Park JiMin? Si era la más perfecta creación de la tierra, un regalo para el mundo. Y esta vez no pensaba guardarse estos pensamientos cursis que tenía por culpa de su menor. Los iba a expresar todos y cada uno de ellos, porque quería que JiMin supiera lo que sentía por él y si todo salía bien, quizás podía lograr tener una linda relación con el menor. Se encargaría de eso.

Pero no lo iba a hacer con palabras simples, no porque no quisiera, sino porque no podía. Le era un poco difícil decir este tipo de cosas sin ponerse nervioso o cometer errores, y con su JiMin no iba a arriesgarse y que las cosas salieran mal.

Así que más inspirado que nunca y con su cuaderno en mano, comenzó a escribir las letras más hermosas que encontró dedicadas a su –por ahora– amigo y creó una nueva canción.

Esto no era un rap, y él no era cantante, así que no podría cantársela él mismo, pero eso era un detalle, ya le pediría a TaeHyung o a JungKook para que lo hicieran por él, lo importante era la letra y lo siguiente que él haría luego de que se la cantaran a su Jiminnie. Tal vez podría aparecerse al acabar la canción y decirle algo, no toda la confesión porque para eso estaba la canción, o tal vez podría tenerle unas flores... no, eso no. ¿En qué estaba pensando? JiMin no era una chica... luego pensaría en eso.

Como pocas veces, en solo unas horas tenía toda la letra lista y la melodía en mente, solo tenía que afinar detalles en el estudio, a escondidas por supuesto, y de ahí solo quedaba armarse de valor para enfrentarse al pelinegro.

*


—Hey, Jeon. —se asomó a la habitación del maknae y este lo miró quitándose los audífonos— Ponte un abrigo o algo y ven conmigo.

Sin esperar respuesta el rubio se encaminó a la puerta del departamento y segundos después vio al maknae seguirlo poniéndose una chaqueta.

—¿Dónde vamos? —preguntó JungKook extrañado de que lo sacaran de la comodidad de su habitación tan de repente y sin explicación.

—Me harás un favor mocoso, y necesito que lo hagas bien, así que vamos a prepararlo como se debe: con tiempo.

JungKook solo rodó los ojos, solo le quedaba seguir a su hyung. Caminaron tranquilamente hasta el estudio en la empresa, que no quedaba lejos, y apenas entraron YoonGi se acomodó en la silla frente a las pantallas y las encendió comenzando a trabajar.

—¿Me vas a explicar o...? —JungKook aún seguía confundido y como YoonGi seguía sin decirle nada tuvo que preguntar.

—JungKook... —YoonGi se giró en la silla y lo miró muy seriamente— Esto es totalmente confidencial, al menos por ahora. No le comentes a nadie lo que estamos haciendo, menos a JiMin-ah.

—Ya, pero... ¿Qué se supone que estamos haciendo?

—A eso voy, necesito que te aprendas una canción. Tengo la letra lista, la melodía está en mi cabeza, es simple, la haré aquí ahora y te la mostraré para que puedas aprenderte el ritmo y la ensayes cuando puedas. No con JiMin cerca por favor, no puede escucharla.

—¿Por qué tanto énfasis en que JiMin no sepa nada?

El menor entendía la mayoría menos esa parte de la historia, ¿Por qué todo tan secreto?

YoonGi solo agachó su cabeza algo avergonzado y sin mirar al maknae habló.

—Bueno... Esta canción es para él...

—¿Estás haciendo una canción para JiMin? —el maknae preguntó sorprendido y no pudo evitar sonreír— ¡Eso es muy tierno de tu parte, hyung!

Es MI canción [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora