Suplicas a la Luna

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Había una vez, en una pequeña ciudad de un país que nunca ha existido, una joven de un carácter muy fuerte, podía amar con toda su alma y odiar con la intensidad de su ser. Ella tenia un don con el cual había nacido, el don de la verdad, esta joven era incapaz de mentir pero nadie nunca había notado su don, solo la consideraban una persona honesta de esas pocas que quedan en el mundo. Ella todas las noches le suplicaba a la Luna que le permitiera mentir, ya que a veces las personas se aprovechaban de ella para herir a otras personas. Una noche cuando se encontraba suplicándole a la Luna que la liberara de su don, un hombre alto con vestiduras negras se le presento.

La joven se asusto, pensó que le haría daño. El hombre se quito el sombrero pero aun así su rostro no se podía ver , una voz tenebrosa dijo: " Yo soy el mal del mundo, he venido a quitarte tu don, pero a cambio de esto tu carácter se intensificará y sufrirás las consecuencias tú y todos los tuyos". Sin poder parpadear del miedo la joven vio como el hombre desapareció con la brisa.

La joven por fin logro decir su primera mentira, se sentía muy feliz, pero con las mentiras llegaron los problemas.

Un día fue a una tienda de la ciudad, hay trabajaba su novio del cual estaba profundamente enamorada, el joven por otro lado no, siempre le fue infiel a sus espaldas. La joven entro en la tienda para saludar a su novio, como siempre solía hacer, pero lo que se encontró al entrar hizo que su corazón cayera hasta sus pies. Salio corriendo de la tienda, comenzó a sentir un fuerte dolor en su pecho, casi no podía respirar, se detuvo un momento para recuperarse, el dolor era insoportable.

Se percato que unas pocas personas que estaban en la calle se encontraban inmóviles, tenían la misma expresión de dolor en sus rostros como el de ella. De pronto la joven se derrumbo, cayó de rodillas gritando del dolor que sentía, y así de la misma manera las personas que estaban inmóviles cayeron al suelo. He aquí las palabras del hombre se cumplían "sufrirás las consecuencias tú y todos los tuyos". La joven se pregunto que era lo que sucedía, ella podía sentir como un fuego comenzaba a quemadla por dentro, no era mas que el odio que hacia su aparición. Ver a su supuesto novio en la tienda besándose con otra provoco la furia del odio incontrolable que no le permitía respirar bien.

Esa misma noche la joven le suplico a la Luna que la liberase del odio incontrolable que la poseía. Duro meses suplicando sin respuesta alguna. La joven recordó las palabras de aquel hombre tenebroso y pensó que si podía odiar a tal magnitud, podría amar mucho mas. Decidió adoptar una mascota, una perrita, ella podía ser su salvación a tanto mal que no la dejaba vivir.

Poco a poco con la ayuda del amor que fue creciendo por su nueva amiga, la joven pudo apaciguar el odio que la atormentaba cada día, una simple cosa que a ella le desagradara hacia activar el mal.
Ella aun continuaba suplicándole a la Luna, le pedía perdón con lágrimas en sus ojos, decía que se había comportado como una malagradecida por no haber querido su don.

Todas las noches le lloraba a la luna, una de esas noches de suplicas su perrita comenzó a ladrar como loca, la joven fue a ver de que se trataba y de pronto se encontró con el hombre del sombrero, al verlo ella comenzó a llorar y suplicarle que le devolviera su don, que se llevara el odio que la atormentaba y le quitaba las ganas de vivir, si no fuera por su perrita y el amor que sentía por ella ya hubiera acabado con su vida hace mucho tiempo.

La voz tenebrosa dijo: "Yo soy el mal del mundo y he venido a devolverte tu don, has llevado el odio del mundo en tu corazón, ¡¿ y aun sobrevives con tan solo amar a un animal?!, nunca mas vuelvas a desear la mentira porque si no llevaras por el resto de tu vida el dolor del mundo", con esas palabras el hombre desapareció y con él todo el odio que sentía la joven.

La joven llorando y abrazando a su mascota le dio las gracias a la Luna y prometió que nunca volvería a tener deseos de mentir y que estaría siempre orgullosa de su don tan especial, que seguiría amando con con todo su corazón así no le paguen igual. Antes de despedirse de la Luna la joven miro a su fiel amiga y le dijo: "Gracias por confirmarme que el amor es el poder mas fuerte que existe en el mundo, gracias por hacerme permaneces viva"... FIN


Espero les guste esta historia, personalmente a mi me encanto cuando comencé a escribirla.

Podremos estar mal en nuestras vidas, pero si queda un poco de amor dentro de nosotros podremos seguir adelante.

PD: cuidado con lo que deseas, porque se puede cumplir.

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