Miro hacia delante y sigo, sigo mi camino. Todas esas veces que he caido... Las recuerdo con el más mínimo detalle y pienso en cosas que podria haber hecho para no fallar, pero lo pasado, pasado está y y no se puede cambiar. Tengo cicatrices por todo el cuerpo de cada uno de esos fallos. Tan sólo son marcas, heridas de guerra, que me recuerdan que soy fuerte, capaz de ganar. Por eso sigo, sigo mi camino y miro hacia delante.