¿Positivo y negativo?Shadamy ||PAUSADA||

33. Somos iguales

(N/A: Capítulo dedicado con todo mi amor a todas la personitas que me han seguido desde el principio y aguantan mis tardansas <3
~Avisos importantes al final)

~Narrado por la autora~

Después de tanto llorar, Amy se prometió a sí misma que ganaría esa guerra por Shadow y sus amigos, al igual que todos los habitantes del reino. Con la vista nublada y el apoyo de Sonic, al fin llegaron a su destino. Al parecer, las tropas enemigas habían notado su presencia y se encontraban listos para el combate que se llevaría a cabo en el ahora campo de batalla. Annabella elevó su mano y observo de reojo a Amy, llamando su atención y pidiéndole que fuera con ella.

-Estamos listos princesa, a sus órdenes atacaremos.

Amy miró a su alrededor, vio las tropas enemigas, y las suyas, ¿tan pronto? Se preguntó, pero asintió sin dudar. Debían ganar sí o si.

Y con un grito de guerra de parte de los enemigos, la guerra comenzó. Mephiles se encontraba a la entrada de su castillo, viendo todo con una sonrisa. Amy alcanzó a divisarlo entre la multitud y decidió encargarse de él por sí sola.
Derrotó algunos de los enemigos que se interponían en su camino con ayuda de su espada y sus aliados, después de un corto tiempo llego y se posó al frente de Mephiles, cubriendo su diversión.

-oh, pequeña, ¿has venido a superar a papá? -, sin esperar respuesta continuó -, vamos, enséñame lo que eres, hija mía.

Amy sacó su espada a la vez que invocaba su martillo y se ponía en pose de combate, mientras que Mephiles sacaba dos hachas que se conectaban por medio de unas cadenas a sus muñecas, riendo como desquiciado.

Y empezó la batalla.

Mephiles espero al ataque de Amy, contraatacando con suma facilidad, mientras peleaban, Mephiles alcanzó a rozar con una de sus hachas al muslo de Amy, creándole una herida superficial y mareándola al instante. Amy se detuvo un momento y respiro con dificultad, jadeando pausadamente y mirando muslo ensangrentado aún aturdida.

-¿Que ocurre, pequeña?- Mephiles estalló en risas -¿No aguantas el veneno de mis hachas? Supongo que eres débil... como tú madre. ¡Jajaja! No eres digna de ser mi oponente. ¡Bonnie!

La aludida apareció en el momento, sonriendo hacia Amy y asintiendo hacia Mephiles.

Amy seguía mareada pero, como pudo, se mantuvo en pie, observó como Mephiles se ocultó en las profundidades del Castillo, y de nuevo miro a Bonbon, fijando su nuevo objetivo.

La batalla comenzó de nuevo, está vez contra la coneja. La velocidad de la coneja se contrarrestaba con la fuerza de la eriza. Ambas peleaban con lo que podían, pero ninguna parecía dar un buen golpe que derribara a la otra.

-¿¡Que pasa, Princesa!? ¿¡Qué pasó con tu oscuro poder!?

Amy no entendía de lo que hablaba, y el siguiente golpe que recibió la atrapó con la guardia baja, dejándola de nuevo mareada en el suelo. Bonbon aprovechó esto y la tomo del cuello, presionándola más contra el suelo.

-¿algunas últimas palabras, princesa?- escupió la coneja. Amy la tomo del brazo tratando de soltarse. Pero una sombra oscura tomo a la coneja y la alejo con fuerza de Amy, quien yacía inconsciente.

La sombra que rodeaba a Amy era la misma que había aparecido la primera vez que Amy conoció a Bonbon. Todos los que se encontraban cerca se alejaron, y vieron con miedo el espectáculo. De la sombra brotó una extremidad que tomo a la coneja con fuerza, y más extremidades aparecían, tomando diferentes soldados del enemigo, asfixiándolos hasta caer inconscientes. Bonbon seguía consiente, esperando su destino mientras veía como los demás soldases huían y eran atrapados por la sombra, que se veía más oscura y fuerte que la ultima vez que la vio.