Cierra los ojos. Y aguanta la respiración durante tres segundos, deja salir el aire a la vez que abres los ojos, lentamente. Visualiza la primera imagen que recordaste al oscurecer tu mente. Deja que lo que ocupa tu mente en este instante te hable y controlalo como un juguete. Puedes transformar tu mayor pesadilla en el más bello sueño. Puedes modificar un miedo por un reto. Y si se trata de una ilusión, recuerda que ya has abierto los ojos y puedes convertirla en realidad.
Toc, toc. Llaman a la puerta. ¿Quién es? Observa su rostro. ¿Sonríe? La primera persona en la que pensaste, es la que ocupa tu mente. Cuidala, cuidala porque hay un motivo por el que quieres a esa persona. No dejes que simplemente sea feliz, sino, forma parte de esa felicidad. Aunque no esté a tu lado, lanzale flores del cielo que no sepa de donde caen. Cuida a esa persona de lejos. Se la luz, allá donde vayas.
Tapate los oídos. Cuenta hasta cinco. Intenta escuchar tu última risa. Si, la tuya. Deja de pensar un segundo en la persona que pensaste o la imagen que visualizaste. Simplemente, contemplate. Eres esa luz que puede iluminar a todo quien pase por tu lado. Eres ese sueño de alguien, eres esa ilusión por conquistar. No, no me refiero a tu media naranja, esto se trata de papayas, me refiero a ti. Conquistate, cada mañana. Ilumina cada día de tu vida, aunque haya lluvia.
Abre la puerta. Sonríe al aire. Decide tus pasos, se trata de tu vida, no dejes que nadie te dicte un camino. Coge el mapa. Si, el mapa. El mapa que te dio tu corazón. Descifralo y fiate de ti, sabes que es lo correcto.
Finalmente, disfruta de cada uno de tus latidos.
-Keisy
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La Gran Aventura de la Papaya
RandomDos mundos unidos en un mar de palabras. Simplemente libertad, expresión, aventuras... Un universo.