Siempre he creído que sabía un mínimo de lo que era amar y ver que otra persona también te ama, hoy es una de estas noches en las que te da por pensar en lo que tienes y en lo que no, en lo que quieres, en lo que puede que esté a tu lado o puede que no, normalmente tendemos a vivir en un espejismo constante aveces lo que es real y esta delante nuestra creemos que es un espejismo y luego resulta que no lo es a su vez que tenemos un espejismo y cuando estamos apunto de rozarlo con los dedos se esfuma ya que no es real.
Ahora es uno de esos momentos en los que reflexiono sobre realmente lo que me rodea y lo que no y es cuando he decidido tomar una breve pausa en lo que ahora es mi relación con mi pareja, he de reconocer que me siento bastante estúpida por no haber valorado antes o visto lo que hoy veo, sus sentimientos hacia mi realmente no llegué a verlos nunca o no prestaba atención, soy una persona bastante distraída es la verdad pero siempre he sido un cría que no sabía si quería crecer o seguir viendo a su alrededor crecer con cierto sabor amargo y no precisamente en la boca si no en el corazón.
Ver cada cosa que hacía solo por mi y yo lo dejaba medio pasar y hoy me da la vida, claro que se que en cualquier momento puede acabar pero de lo que me sentiré orgullosa es de poder decir que jamas conoceré a alguien igual, que jamas querré a alguien igual que le quiero a el se que nadie cruzaría el oceano por mi como el.
El es fantástico a su manera, único y brillante como cada estrella, es mi pingüinito.
